En el marco de la promoción de su última novela, Largo pétalo de mar, la escritora chilena Isabel Allende se refirió a las acusaciones resurgidas en los últimos años contra Pablo Neruda, donde lo inculpan de violación y de haber abandonado a su hija con hidrocefalia en la década del treinta, Malva Marina.

Consultada por el diario español El Mundo sobre si había conocido a Neruda en persona, la autora comentó: “sí y su poesía me ha acompañado siempre. Ahora en Chile están contra él porque abandonó a un hija con problemas y por violar a una mujer”.

La acusación por violación, que reflotó en paralelo al surgimiento de movimientos feministas como el #MeToo, se basa en uno de los textos del libro de memorias Confieso que he vivido, donde el poeta recrea un supuesto ultraje a una empleada doméstica cuando trabajaba como diplomático en Sri Lanka.

“El encuentro fue el de un hombre con una estatua. Permaneció todo el tiempo con sus ojos abiertos, impasible”, escribió el poeta en su autobiografía.

Por otro lado, el episodio de abandono fue profundizado en una de las últimas biografías sobre el autor chileno, Neruda: el llamado del poeta (HarperCollins, 2018), Aquí, detalla cómo fue su relación con Malva Marina, la hija con hidrocefalia fruto de su relación amorosa con Maria Hagenaar Vogelzang, de quienes se alejó años más tarde.

“Hay que separar al autor de su obra. Si no se hace se condenaría a muchos. Y hay que ver en qué tiempo ocurrieron las cosas”, complementó Allende en su respuesta sobre Neruda, cuya gestión a favor del desembarco del barco Winnipeg en Valparaíso en 1939, con centenares de refugiados de la guerra Civil Española a bordo, da forma a su nueva novela.

“Chile era el fin del mundo y no llegaba entonces a los tres millones de habitantes. El Gobierno quería obreros cualificados pero Neruda se las arregló para que embarcabaran artistas, intelectuales, amigos suyos. Se intregraron en el país hasta el extremo que uno de ellos, Leopoldo Castelo, reescribió la Historia de Chile. Hubo, es cierto, cierta oposición de la Iglesia y de los conservadores”, recordó Allende.