La artista visual y performista Janet Torro Benavides, con la participación de quince ex pobladores y pobladoras de la casi totalmente desaparecida Villa Compañero Ministro Carlos Cortés -más conocida como Villa San Luis-, y con el apoyo del grupo ArteUrbe, realizó la acción el viernes 3 de mayo, a partir de las 17:00 horas, en calle Urano con Avenida Presidente Riesco.

Con ella quieren denunciar el despojo del que fueron objeto los pobladores hace más de 40 años como la destrucción de los últimos vestigios de este “sueño de vivienda digna” que formaba parte de un gran proyecto urbano inclusivo que consideraba equipamiento y un gran parque (el actual Parque Araucano).

El Despojo, Agrupación de ex pobladores y pobladoras de Villa San Luis (c)
El Despojo, Agrupación de ex pobladores y pobladoras de Villa San Luis (c)

Las quince personas están de pie, mirando lo que queda de lo que fuera “el sueño de la casa propia”. Entonces aparece Janet Torro vestida completamente de negro, con botas militares. Pasa caminando tras las espaldas de quienes alguna vez habitaron en ese lugar, observando el muro que les separa del terreno hoy en ruinas de Villa San Luis, que cumplió su sueño de la vivienda propia por pocos meses, ya que les fue arrebatado en dictadura. Janet Toro llega a la esquina y toma por los hombros a la primera pobladora para que quede de cara a la calle y mirando al público.

Ella es la señora María Eugenia Cáceres Contreras, a quien Janet Toro le corta un rectángulo de la blusa a la altura de su pecho, y la emoción comienza a invadir a cada una de las personas que tienen relación con ese pedazo de historia que da cuenta de un tipo de sociedad distinta que ha quedado atrás.

La acción la repite con las otras 14 personas. En medio de la solemnidad de la acción, aparecen lágrimas, afloran emociones fuertes producto de los recuerdos del despojo, de la injusticia, de las violencias, del silencio, de los sueños rotos.

La artista se interiorizó de la tragedia que vivieron 1.038 familias entre el año 1973 y 1978, cuando la institucionalidad de la dictadura ordenó desalojarlas de esa Villa, quedando hoy solo los restos de dos bloques de lo que fuera un gran proyecto urbano de integración y de vivienda digna, que incluía equipamiento y el Parque Araucano.

“Se trata de una acción mínima, que recoge el hecho emocional y corporal de este saqueo a personas que dignamente habían alcanzado el sueño de sus vidas. Un sueño que fue destruido durante la dictadura militar, cuando estas viviendas fueron violentamente arrebatadas y sus habitantes fueron tirados en algunas zonas periféricas, muchas veces a la intemperie o con muy malas condiciones básicas”, explicó Janet Toro.

El Despojo, Agrupación de ex pobladores y pobladoras de Villa San Luis (c)
El Despojo, Agrupación de ex pobladores y pobladoras de Villa San Luis (c)

María Eugenia Cáceres, vocera de derechos humanos de la Agrupación de ex pobladores y pobladoras de Villa San Luis, dice que le parece que están haciendo algo justo para que “reintegre la dignidad” en sus vidas y para “dejar de vivir este duelo, porque este es un duelo que no podemos dejar pasar u olvidar, porque ha sido muy tremendamente doloroso tanto para los padres como para nuestros hijos”, y recuerda como “de la noche a la mañana llegaron a despojarnos de lo que eran nuestras viviendas ganadas legalmente”.

“Al pasar cortándoles las camisas y las blusas a los pobladores y pobladoras me di cuenta de que ellos estaban totalmente emocionados, a punto de quebrarse. Fue como revivir otra vez un poco esto del saqueo. Estoy agradecida de que ellas y ellos hayan podido participar”, expresó al final de la acción Janet Toro.

“Cada vez que venimos acá a defender lo que nos quitaron, que nos desalojaron de forma muy brutal, en silencio y con muchas amenazas, es un tremendo dolor. Tú hablas de la Villa e inmediatamente se te viene un dolor en el alma, y se te arranca una lágrima en la mejilla”, dijo Antonieta Miranda Ávalos, erradicada cuando tenía 12 años. A ella y a su familia la subieron a un camión de basura y la llevaron a lo que hoy es Pedro Aguirre Cerda.

Luego del desalojo, los pobladores fueron enviados a las periferias de Santiago y a lugares distantes como Curacaví, por dar un ejemplo.

El Despojo, Agrupación de ex pobladores y pobladoras de Villa San Luis (c)
El Despojo, Agrupación de ex pobladores y pobladoras de Villa San Luis (c)

Janet Toro Benavides

(Osorno, 1963)

Estudió arte en la Universidad de Chile, y formó parte de la Agrupación de Plásticos Jóvenes (APJ) en los años ’80, época en que se acercó a lo performativo, con el que realiza es una reflexión visual y corporal acerca de la existencia humana, generando un ámbito de resistencia y un espacio de poesía, y trabaja con las políticas del cuerpo, con el ser mujer en una sociedad patriarcal y colonial.

Como seleccionada para la exposición Radical Women, su obra se ha mostrado en los museos Hammer, de California; Brooklyn, de New York, y en La Pinacoteca, de Sao Paulo, Brasil.

En noviembre de 2018 estuvo invitada a dar una charla en el Seminario Historias Feministas, Mujeres Radicales, en el Museo MASP de Sao Paulo.

Su serie “Geometría Corporal” (2013), dibujos realizados con sus propios cabellos, y un video de la performance ‘Este es mi cuerpo’ que realizó en el Museo de Arte Contemporáneo en 2017, fueron seleccionados para formar parte de la colección permanente del Phoenix Art Museum, en Estados Unidos.

Página Web: www.janet-toro.com