Cuarenta y tres o 45 años de edad tendrían hoy algunos niños, que hasta ahora no se sabe si nacieron o no, cuyas madres en estado de embarazo fueron detenidas y desaparecidas en un centro de tortura y exterminio, durante la dictadura militar.
Por Leopoldo Pulgar Ibarra
Estas situaciones de extremo horror y dramatismo que en la vida real aún no se aclaran las recoge la obra de danza butoh “Cuerpo Quebrado”, de la cia. Ruta de la Memoria, de Natalia Cuéllar.
El montaje, estrenado en 2008 y con presentaciones en México, Estados Unidos, Suecia, Perú, Argentina y Uruguay, pone en escena los casos de Michelle Peña, Cecilia Labrín y Reinalda Pereira, que estaban embarazadas cuando las detuvo la Dina (la siniestra Dirección Nacional de Información, dirigida por Manuel Contreras).
Con el apoyo de un Fondart Línea Patrimonio Escénico, la propuesta en lenguaje butoh muestra de manera metafórica cuerpos rotos por la tortura, a torturadores y el ambiente sonoro carcelario.
El Fondart de Patrimonio Escénico se otorga a obras con 10 años desde su estreno, pero con poca exhibición, o como a “Cuerpo quebrado”, con constantes temporadas en una década, además de abordar un tema profundo, chileno y universal, por el valor de la propuesta estética y artística y su aporte al lenguaje butoh.
Natalia Cuéllar y la cia. Ruta de la Memoria recibieron por “Xibalbá” el premio del Círculo de Críticos de Chile 2012. Actualmente, el elenco lo integran Daniel Cuéllar, Álvaro Pizarro, Belén Spinoza, Úrsula Campos y la directora.
Temas y proyecciones
Natalia Cuéllar, exiliada en México junto a su familia, afirma que creó esta obra “para entender la historia chilena, pero también para sensibilizar a las nuevas generaciones y a mis contemporáneos que no se involucraron con el horror que se vivió”.
Lo más cercano al tema de la obra viene del sistema judicial que, a través del ministro Mario Carroza, ha indagado más de 500 adopciones irregulares de niños por extranjeros entre 1973 y 1990, robados a madres vulnerables.
-¿Adviertes cambios en la denuncia hecha hace 10 años?
– “Diez años atrás no era un tema público y no existía el Museo de la Memoria (2010). Hoy siento que hay leves mejorías, por ejemplo, la investigación del juez Carroza, pero no sobre los hijos de las detenidas embarazadas. Reinalda Pereira tenía 7 meses de embarazo cuando desapareció en el cuartel Simón Bolívar”.
En este recinto funcionaban la Brigada Lautaro de la Dina. En 2007, el ministro Víctor Montiglio condenó a prisión a 74 agentes de esta unidad de exterminio, luego de las declaraciones del guardia Jorgelino Vergara, quien reconoció haber visto allí a Reinalda Pereira.
¿Tomaron contacto con familiares o amigos para armar la obra?
“Al principio, con la mamá de Michelle tuvimos mucho contacto y fue al estreno, las otras dos habían fallecido. Una amiga de Cecilia nos contó sobre su personalidad y lo contenta que estaba de estar embarazada: esta guagüita se sabe que nació… Michelle tenía 8 meses y medio de embarazo…”
¿Qué rol juegan los recursos que utilizan en el montaje?
“Dejamos de maquillar de blanco nuestros cuerpos para mezclar el butoh con el teatro físico y tener mayor cercanía con el público. Para aludir a los cuerpos rotos por la tortura disponemos de una pantalla rectangular que simula la venda en los ojos e imágenes que dan cuenta metafóricamente a los torturadores; una atmósfera sonora de Camilo Araya, con sonidos grabados en Villa Grimaldi y música barroca en escenas colectivas. Aunque siempre revisamos nuestro trabajo, no hay cambios sustanciales salvo algunas intérpretes. La obra es la misma en sus 45 minutos”.
¿Cómo fue el impacto en el público extranjero?
“Fuerte. Ellos asocian la obra con sus experiencias en la Segunda Guerra Mundial o la Guerra de Sarajevo… Cuando se considera el cuerpo de la mujer como territorio político, nos convierten en botín de guerra para plantar una nueva simiente o hacer una limpieza étnica. En Europa esto es un crimen de guerra. La tortura sexual en Chile todavía no es un crimen de lesa humanidad”.
“Cuerpo Quebrado”
Compañía Ruta de la Memoria
Teatro Camilo Henríquez
Amunátegui 31, Santiago
Telefono 2 32013861.
Jueves a sábado, 20.00 horas.
Entrada general $ 5.000; estudiantes $ 3.000. 4 al 13 de abril.