Con la destrucción de Vicuña Mackenna 20 queda claro que, sin protección, el patrimonio está en grave riesgo de perderse.
Por Ana Paz Cárdenas
El argumento usado por el Rector Vivaldi de una “demolición controlada” sólo agrava la falta. El pensar que así defiende el patrimonio y es la forma de “conservar”, el pensar que es un compromiso con el patrimonio y la historia, nos sitúa en un escenario complejo y delirante, ya que la Universidad de Chile y su Facultad de Arquitectura -hacia el año 2015- había manifestado su desacuerdo frente a esta acción y, sin embargo, hoy saca una voz débil. Es lamentable porque están formando futuras generaciones de intelectuales sin conciencia de nuestra historia e identidad.
Después de haber ganado muchísimo en los últimos años en el ámbito de sensibilización y protección del patrimonio cultural, ¿es un retroceso lo que estamos viviendo? ¿Qué pasa con la protección en los últimos meses?
Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) al debe
Habiendo sobre 140 solicitudes de declaratoria pendientes, ¿Por qué se dejó de ver declaratorias en el Consejo de Monumentos Nacionales? Habiendo varios casos listos para presentar y otros en carpeta con programación anual, ¿Qué se está haciendo?
Se ha dicho a los consejeros que estos casos están en revisión y diagnóstico, pero esa situación es fácil de resolver, más aún cuando el Subsecretario de Patrimonio conoce perfectamente la realidad del CMN. Cuando él fue Secretario del CMN dejó la Secretaria Técnica con alrededor de 120 solicitudes pendientes.
El CMN está mandatado, por ley, a la protección del patrimonio, por lo tanto hoy está en falta.
CMN con 24 profesionales menos
La falta de recursos para una institución extremadamente precaria, que revisa proyectos y declaratorias de todo el país y que en el año 2017 vio en sesiones 6.016 temas (sin considerar otras solicitudes a las que se debían dar respuesta), que a la fecha cuente con 24 personas menos, sabiendo que los profesionales y trabajadores del CMN son escasos y que su motivación no es económica sino que motivacional, es por lo menos preocupante.
¿Qué está pasando? ¿Por qué esto no ha sido visualizado? ¿Qué se está maquinando?, son preguntas y reflexiones que se me vienen a la mente después de ver la destrucción de Vicuña Mackenna 20 y el errático convencimiento del rector de la U de Chile que “reitera su compromiso con el patrimonio” y en pensar que es la forma correcta de hacerlo.