En dependencias de Conaf de Tomé reubicaron a los estudiantes de la Escuela de Punta de Parra, luego que las manifestaciones de apoderados dejaran en evidencia los problemas de infraestructura y sanitarios que presentaba el anterior recinto.
De esta manera, la campana volvió a tañer en dependencias de Conaf, pero no para anunciar un incendio forestal, sino como inicio del año escolar.
Desde el jueves al domingo se trabajó para acondicionar las instalaciones de la Base de Brigada de Conaf. Se trata de estrechos contenedores, pero que sin embargo entregan mejores condiciones frente a lo insalubre del anterior recinto en que estudiaban.
La presidenta del Centro General de Padres de la Escuela Básica de Punta de Parra, Valeska Muñoz, señaló que este es un avance de la comunidad. “Sabemos que aunque no sea el lugar más apropiado, tenemos confianza que será sólo un tiempo, indicó.
Las improvisadas aulas son estrechas, y además del espacio reducido, los profesores deberán realizar turnos distintos. Por ello, para el director Miguel Ángel Puente, “tiene que primar la solidaridad y el profesionalismo de todas las personas que trabajan acá”, agregando que está seguro que “en condiciones difíciles sale a relucir la fuerza que tiene la comunidad de la escuela”.
El director regional de Conaf, Jorge Morales, para estos efectos el dueño de casa, asintió de inmediato la posibilidad de recibir a los 163 niños. “Para nosotros es un placer poder recibir a los niños y participar de la labor educativa”, afirmando que para ellos “es una obligación devolver la mano a la comunidad”.
En ese sentido, Morales comentó que es justamente la gente de Punta de Parra la que debe soportar el paso de los helicópteros en tiempos de incendios. El director regional sonreía en el acto académico del día lunes, en la pequeña plaza interna del terreno, donde por primera vez, los trabajadores de la Corporación Nacional Forestal escucharon por primera vez en ese lugar la canción nacional entonada por niños.
Después de sobreponerse a esta situación de emergencia, ya están puestas las energías en preparar de aquí a septiembre una Escuela Modular, porque a más tardar el 15 de octubre se deben entregar las dependencias ocupadas.
El director Provincial de Educación, Francisco Reyes, señaló que los procesos no son tan rápidos como quisieran, pero sostiene que en paralelo se trabaja en el diseño de la Escuela Sello definitiva, que debiera comenzar a construirse en el próximo año y ser realidad a inicio del año escolar 2018.
La alcaldesa de Tomé, Ivonne Rivas, explicó que cuentan con los compromisos de los ministerios de Desarrollo Social y de Educación para avanzar en torno a la nueva escuela.
Finalmente, el momento más feliz de los niños fue la llegada de Forestín con regalos y “buena onda”. Los niños disfrutaron, luego de 8 años esperando una escuela que les entregue las mínimas condiciones para estudiar. Una situación que se repite en otros establecimientos de la zona, como en Escuadrón y Colcura.