Eduardo Lara Tapia se convirtió en la primera víctima fatal producto de los habituales incidentes de cada 21 de mayo en Valparaíso. Un llamado telefónico fue lo último que se supo de él y cercanos aseguran que este aviso pudo haber evitado la tragedia.
Sus cercanos aseguran que su disciplina y apego al trabajo pudo hacer que tardara más tiempo en escapar del incendio. Por eso, la muerte del hombre de 71 años y 3 hijos ha conmocionado al país entero y da un nuevo cariz al debate sobre las protestas violentas.
Faltaban 10 minutos para las 11 de la mañana cuando Lara tomó el teléfono y llamó a las oficinas municipales de avenida Argentina avisando que dejaría el edificio que alberga la secretaría municipal y oficinas de concejales, lugar donde la seguridad estaba a su cargo.
Y es que el humo del incendio que provocaron encapuchados en la intersección de Pedro Montt y La Heras hacía imposible mantenerse en el segundo piso del inmueble, según relató en ese momento el mismo trabajador a la persona que contactó. Fue lo último que se supo de él.
Pasaban los minutos, los desórdenes seguían en las calles porteñas, en el Congreso la presidenta Michelle Bachelet aún no finalizaba su cuenta pública y Bomberos ya combatían el incendio iniciado en la farmacia vecina a las dependencias municipales.
Mientras todo eso pasaba, Eduardo Lara debía escapar hacia las oficinas central del municipio en avenida Condell, pero no llegó. Solo pasadas las 11:10 de la mañana, voluntarios de Bomberos encontraron al guardia inconciente, en el piso, cerca de su escritorio, bajo la densa capa de humo.
Tras ello, fue ingresado a la unidad de Urgencias del Hospital Carlos Van Buren, a las 11:43 horas, con síntomas de asfixia. Eduardo Lara falleció pasadas las 12:00 del día, luego que fracasaran los intentos de reanimación.
El informe médico señaló que producto de la inhalación de monóxido de carbono, el trabajador municipal sufrió una insuficiencia respiratoria y el consiguiente paro cardiorespiratorio, de acuerdo a datos publicados por El Mercurio.
“Espere antes de retirarse”
Esta última llamada sería un antecedente clave a la hora de investigar una eventual negligencia en la muerte del funcionario. La secretaria municipal, Mariela Valdés, aseguró a Radio Bío Bío que al guardia se le habría solicitado permanecer en el edificio.
De acuerdo al relato de Valdés, el Departamento de Logística el viernes había instruido al guardia que por los hechos que podrían generarse en el marco del 21 de mayo, no dejase entrar a nadie al edificio.
Pero la secretaria fue más allá y aseguró que al llamar a otra dependencia para avisar que debía salir producto del incendio, se le habría instruido permanecer en el lugar.
“Era lógico, pero a nadie se le ocurrió lo lógico. Los encargados de esa dependencia lo que informaron fue que no había guardia y por lo tanto, nadie buscó al guardia. Él llamó de un citófono municipal avisando que estaba el humo y le dijeron que espere que lleguen los municipales y se retira“, denunció.
Con estos y otros antecedentes, al interior del municipio se dispondrá un sumario administrativo, indicó el Administrador Municipal, Jaime Varas.