Hace 12 años que entró en vigencia la Nueva Ley de Matrimonio Civil, también conocida como la Ley de Divorcio. Pese a que ha pasado más de una década, aún estos cambios no son aceptados por todos los estamentos de la sociedad.
Este viernes La Tercera publicó una carta al director escrita por Sebastián Winter, un estudiante de derecho de la Pontificia Universidad Católica, quien cursa cuarto año de la carrera y debe realizar su práctica en la Clínica Jurídica de la casa de estudios.
Este organismo, además de dar formación a sus estudiantes, busca orientar y representar legalmente a las personas que lo requieran.
Así lo describen en su sitio web, donde indican que la Clínica Jurídica “tiene por misión orientar, asesorar y patrocinar de manera profesional y gratuita a todas aquellas personas que no cuentan con los recursos para hacerlo, así como velar por la formación integral de sus alumnos desde una reflexión teórica y el ejercicio práctico”.
Sin embargo, en la misiva Winter pone en duda la vocación pública de la Clínica Jurídica de la Pontificia Universidad Católica, ya que acá se prohíbe tramitar divorcios .
¿UC y vocación pública?
Señor director:
Soy estudiante de 4to año de derecho en la Pontificia Universidad Católica. Este semestre debo realizar la práctica en la Clínica Jurídica de la universidad.
Para mi sorpresa supe que no podemos tramitar divorcios debido a que va en contra del matrimonio indisoluble. Con esto la universidad está negando una realidad que afecta a miles de chilenos que por uno u otro motivo decidieron no seguir adelante con sus proyectos matrimoniales. Lo más triste de esta decisión afecta a los sectores más vulnerables del país, ya que no tienen los medios para financiar un abogado. Sin demerecer el inmenso aporte que hace nuestra universidad al país, cosas como ésta me hacen cuestionar si somos una universidad con verdadera vocación pública.
Sebastián Winter
Tras exponerse este hecho en redes sociales -el que era desconocidos para muchos- las reacciones surgieron, apuntando principalmente a que con esto la universidad trata de sostener una realidad distinta a la que vive día a día el país.
Por otro lado, algunos señalaron la formación católica y la convicción del matrimonio indisoluble propia de la casa de estudios, lo que era rebatido con que otras universidades cristianas de igual modo implementaban el divorcio en la formación de sus estudiantes.
¿Alejarse de la realidad?
Tal como informó el diario El Mercurio en marzo pasado, 72.753 divorcios se efectuaron en 2015, según datos del Poder Judicial. La cifra superó a los matrimonios ese año, que llegaron a los 63.749.
Con esto queda en evidencia que los divorcios en Chile son un trámite recurrente, sin embargo en dicha Clínica Jurídica no se estaría facilitando este servicio, pese a que quienes recurren a ella son personas que no cuentan con los medios para hacerlo de manera particular.
BioBioChile intentó en reiteradas oportunidades comunicarse con el abogado Claudio Valdivia, director de la Clínica Jurídica de la PUC, para conocer su visión al respecto, sin embargo no fue posible.