El entrenador de natación australiano Scott Volkers, que trabaja en un club brasileño, no podrá participar en los Juegos Olímpicos debido a acusaciones de que abusó sexualmente de chicas adolescentes, informó el Comité Olímpico de Brasil (COB).
“Analizamos su caso, y no lo acreditaremos”, dijo un portavoz del COB el miércoles a la AFP. “Enviamos ayer (martes) la decisión al Comité Olímpico Australiano”, añadió.
En 2002, cuando era entrenador del equipo femenino de natación de Australia, Scott Volkers fue acusado de siete cargos por tratamiento indecente de adolescentes de su equipo en los años 80. El entrenador lo negó, y la justicia australiana archivó el caso al cabo de seis meses a falta de pruebas.
La decisión del COB tiene lugar tras un mensaje enviado por el comité australiano a su contraparte brasileña a fin de sensibilizarla sobre el caso de este entrenador que trabaja en un club brasileño de Minas Gerais (sureste), y que debía integrar la delegación brasileña de natación para los Juegos Olímpicos que comienzan el 5 de agosto.
“El Comité Olímpico Australiano requiere vuestra atención en cuanto a la pertinencia de acreditar a Volkers como responsable en el seno de su equipo olímpico”, dijo la misiva, a la que accedió la AFP.
“Pensamos que no debería estar presente en las instalaciones acuáticas, en la Villa Olímpica y más generalmente en los Juegos Olímpicos”, agregó en la carta el presidente del Comité australiano, John Coates.
El pedido tuvo lugar luego de que Coates participara en una comisión australiana que investiga actos de pedofilia en el seno de instituciones como iglesias, escuelas y clubes deportivos.
“Todos los deportes en Australia deben respetar el Código mundial antidopaje, ¿por qué no otorgaríamos la misma importancia a la lucha contra la pedofilia?”, declaró recientemente Coates.