Cuando son las 17:50 horas el contraste de luz natural entre las regiones Metropolitana y Magallanes es notorio. Mientras que la Iglesia San Francisco de la capital aún goza de los últimos rayos de sol, el paisaje de la Catedral de Punta Arenas es completamente de noche.
Especialistas de la remota región aseguraron que este fenómeno se incrementará con la llegada del invierno, situación que ha motivado a la comunidad a exijir un horario diferido para la región, medida que permita mantener el horario de verano durante todo el año, ya que dicho huso les facilitará mejor aprovechamiento de las horas de luz natural.
Pero ésta no es una postura compartida por todos los entendidos, el doctor John Ewer aseguró al respecto que “es cierto que en Magallanes los días son muy cortos durante el invierno, y que continuar con el horario de verano significaría tener un poco más de luz natural en la tarde. Sin embargo, la hora en que se levanta el sol es vital para nuestro reloj biológico”, declaró el científico del Instituto Milenio del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso, CINV.
El profesional explicó que cesar del horario de invierno hará que la mayoría de la población se levante a oscuras durante gran parte del año, lo que podría generar nuevos trastornos. Pese a que se informó que con el horario, que comenzó a regir este sábado, los magallánicos podrán apreciar el amanecer cerca de las 08:00 horas desde el 28 de marzo, hasta el 10 de septiembre.
La comunidad ha expuesto como ejemplo el caso de Capenhagen, Dinamarca, ciudad con similares características que Punta Arenas en cuanto a las escasas horas de luz natural durante el invierno, donde las autoridades estimaron mantener horario de invierno sólo por dos meses, desde el 23 de noviembre, hasta el 3 de febrero. Por lo que profesionales recalcan que la medida que solicitan, es posible.
El presidente del Consejo Regional, Ramón Lobos, aseguró al respecto que “la comisión de Ciencias del Consejo Regional emitió un informe que recoge toda la evidencia científica de experiencias similares en el hemisferio norte, y los efectos en la salud que provoca la falta de luz solar en la síntesis de la vitamina B”, por lo que Lobos recalca que nuevos estudios sólo “darían a conocer lo que ya sabemos”.
Ante lo cual, John Ewer aseguró que “si bien es cierto que mantener el horario de verano significaría tener un poco más de luz natural al final del día, el déficit de sueño y la oscuridad en la mañana durante una buena parte del año, indican que elegirlo no sería una decisión acertada. Por ello -a menos que existan consideraciones energéticas o de seguridad que le hagan peso al argumento biológico-, conservar la hora estival en Magallanes sería un error, así como fue hacerlo para las otras regiones de Chile”, finalizó.
Controversias que se mantienen en la tarima en la región de Magallanes, mientras que el huso horario de invierno ya comenzó a regir desde el pasado sábado 14 de mayo.