Facebook fue acusada el martes de haber manipulado los temas presentados como de tendencia en su página, y en particular los artículos por o sobre políticos conservadores, lo que niega la red social, centro de una polémica que llegó incluso al Congreso estadounidense.
La empresa subrayó que la popularidad de las noticias es determinada por un algoritmo, luego auditada por miembros del equipo de revisión para confirmar que los temas son en realidad noticias que marcan tendencia.
El sitio de noticias tecnológicas Gizmodo reportó el lunes que un ex seleccionador de contenido de la red social contó que artículos de fuentes políticamente conservadoras -particularmente cuando versan sobre temas conservadores- eran omitidos deliberadamente de la sección “trending news” (historias populares).
“Llegué a mi turno y descubrí que CPAC (Conservative Political Action Conference), (el excandidato presidencial) Mitt Romney, (el locutor de radio) Glenn Beck o populares temas conservadores no marcarían tendencia porque o el editor no los reconoció o tenía la predisposición contraria”, señaló el denunciante anónimo a Gizmodo.
De acuerdo con Gizmodo, que habló también con un segundo exeditor de la red social, las historias cubiertas por medios conservadores y que fueron suficientemente populares como para que el algoritmo de Facebook las destacara, solo fueron incluidas en los “trending topics” si habían sido retomadas por páginas de sitios convencionales como los de The New York Times, BBC o CNN.
Pero Facebook, con sede en Silicon Valley (California), un actor dominante en el mundo de las redes sociales, negó tener una tendencia anti-conservadora.
“Tomamos esos reportes con extrema seriedad y no hemos encontrado evidencia de que las acusaciones anónimas sean ciertas”, escribió Tom Stocky, vicepresidente de análisis en Facebook, que supervisa a los responsables de diseñar los “trending topics”.
En un mensaje publicado en la red social, aseguró que su equipo estaba sometido a “rigurosas reglas (…) para asegurar la coherencia y la neutralidad” del tema.
“El trabajo de nuestros editores es registrado y verificado, y la violación de estas reglas puede ser motivo de despido”, agregó.
La red bajo las críticas
Las acusaciones desencadenaron un duro debate en los medios estadounidenses y en la propia red, que cuenta con unos 1.600 millones de usuarios en el mundo.
The New York Post dedicó incluso su portada al tema este martes: “Usted no leerá esto en Facebook. El sitio censura las informaciones”.
“Yo me pregunto si el sondeo Quinnipiac que sitúa a (Donald) Trump cabeza a cabeza con Hillary (Clinton) en Florida, Ohio y Pensilvania es una tendencia en Facebook”, ironizó en Twitter Ari Fleischer, portavoz de la casa Blanca durante la presidencia de George W. Bush.
El Congreso entró en la polémica también el martes cuando el presidente republicano del Comité de Comercio, Ciencia y Transporte del Senado, John Thune, envió una carta al director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, para pedirle explicaciones.
“Cualquier intento por parte de una red social neutral y abierta de censurar o manipular el debate político es un abuso de confianza y no se corresponde con los valores de una internet abierta”, escribió el senador de Dakota del Sur.
Para Joel Kaplan, decano asociado de la Newhouse School de la Universidad de Siracusa, “Facebook es una empresa privada que puede hacer lo que quiera. Si quiere destacar un tema o un punto de vista, está en su derecho, como lo está Fox News o el New York Times”.
“También creo que es bueno que cualquier medio o seleccionador de contenido insista en un tema que piensa que es importante”, zanja.