La Corte Suprema condenó como único responsable de los homicidios calificados de dos estudiantes ecuatorianos de la Universidad de Concepción al oficial en retiro de Carabineros, Sergio Arévalo Cid, crímenes ocurridos en los días posteriores al golpe de Estado de 1973.
En su pronunciamiento, el máximo tribunal revocó la sentencia de la Corte de Apelaciones penquista, que había determinado también la responsabilidad del mayor (r) de Carabineros, Fernando Pinares, recibiendo una pena -hoy dejada sin efecto- de 15 años y 1 día de presidio.
Arévalo, miembro del Servicio de Inteligencia de Carabineros durante la dictadura, cumple ya una pena efectiva de cárcel por la desaparición del alcalde de Coelemu, Luis Acevedo, sumando con esta nueva condena por el caso Ecuatorianos otros 20 años de cárcel.
Según se acreditó en la investigación, los estudiantes universitarios Freddy Torres y Felipe Campos fueron detenidos, llevados a la 4ª Comisaría penquista, desde donde una caravana de vehículos policiales los retiró antes de que fueran encontrados acribillados en el sector Boca Sur el 20 de septiembre de 1973.