El Ministerio de Obras Públicas reconoció este martes que las obras para finalizar el Puente Cau Cau en Valdivia serán más complejas de lo que todos imaginaban: deberán demoler y construir desde cero. Todo, tiene un costo que bordea los $40 mil millones.
La historia del Puente Cau Cau comienza hace ya 10 años, en el primer gobierno de Michelle Bachelet, tiempo en que exministro de Obras Públicas, Eduardo Bitrán anunció estudios por $496 millones en marzo de 2016. Quedan en nada.
Luego, en 2007, Bitar anunció el rediseño del proyecto por otros $612 millones, lo que termine siendo ejecutado en 2009 con $48 millones más para la empresa mexicana Sigsa.
Llega Sebastián Piñera al gobierno. El 10 de noviembre de 2010 se aprueba un presupuesto de $15 mil millones para ejecutar el proyecto aprobado bajo el mandato de Bachelet.
AZVI Chile S.A. se adjudica la licitación por $15 mil 768 millones en noviembre de 2011, lo que provoca la alegría y orgullo de los valdivianos, que veían cómo un antiguo anhelo ya estaba en vías de concretarse.
“Nos alegra saber que desde hoy, el Puente Cau-Cau, primero en su tipo basculante en Chile, es una realidad para todos los valdivianos y el país”, declaraba con orgullo el alcalde de la época, Bernardo Berger.
Un hito de la ingeniería
El primer puente basculante de Latinoamérica avanza en su construcción y se anuncia que la marcha blanca ya podría partir en enero de 2014, según declaraciones del intendente Henry Azurmendi.
Llega la fecha anunciada. Es 6 de enero de 2014, los brazos del Cau Cau ya están instalados y todo parece marchar en orden. Pero el anuncio de la autoridad fue otro: los brazos del puente fueron instalados al revés.
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Nada calzaba. Una ciclovía que partía a la derecha, al medio del puente cambiaba instantáneamente a la izquierda. El proyecto emblemático de la región de Los Ríos se transformaba en una vergüenza a nivel internacional, del que se responsabiliza a la española Azvi Chile.
Para reparar el error, Azvi solicita otros $1844 millones para continuar con el proyecto, lo que es negado durante la administración de Piñera.
Vuelve Michelle Bachelet y a 5 días de asumir, son aprobados un total de $3 mil millones bajo el concepto de ampliación del presupuesto.
Nada que hacer
Luego de intentos para contratar a otras empresas para reparar el viaducto, todo se queda en análisis y evaluaciones para una posible solución.
Este lunes, finalmente, el Gobierno reconoce que no hay remedio. Al menos otros $10 mil millones serán necesarios para avanzar en el proyecto que espera ser inaugurado no antes del segundo semestre de 2018.
El ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, explicó que además de instalarse los brazos de forma invertida, “se pusieron aceros adicionales que son parte de los problemas que hoy día existen”.
Añade que el 24 de febrero de 2015, falló el cilindro que levantaba uno de los brazos y desde esa fecha en adelante se han paralizado las obras.
“Unilateralmente el Estado terminó el contrato con la empresa AZVI y lo terminó con cargos, lo que significa que todo el mayor costo que signifique la obra tiene que pagarlo el contratista”, aseguró Undurraga.