El gobierno de Raúl Castro anunció este viernes el fin de las restricciones para los viajes de cubanos por vía marítima, vigentes desde hace más de medio siglo, un impedimento que mantenía en suspenso la reanudación de cruceros entre Estados Unidos y la isla.
Las medidas, que entrarán en vigor el martes próximo, permitirán el ingreso y salida de cubanos como pasajeros y tripulantes de buques mercantes y cruceros, señaló una nota oficial difundida por el periódico Granma.
El gobierno decidió “autorizar la entrada y salida de ciudadanos cubanos, con independencia de su condición migratoria, en calidad de pasajeros y tripulantes en cruceros”, indicó el texto.
Cuba accedió a liberar los viajes marítimos de cubanos como parte del proceso de normalización de relaciones con Estados Unidos iniciado en diciembre de 2014, y que alcanzó su máximo punto con la histórica visita del presidente Barack Obama a La Habana en marzo.
Estas nuevas disposiciones – que se suman a la próxima reanudación de vuelos comerciales entre los dos países – permitirán en teoría destrabar la anunciada reanudación de cruceros.
La empresa estadounidense Carnival recibió autorización para realizar este tipo de viajes de turismo, pero mantenía en suspenso el inicio de sus operaciones previsto para el 1 de mayo desde el puerto de Miami, ciudad que alberga a la mitad de la diáspora de dos millones de cubanos en Estados Unidos.
Carnival había resuelto no aceptar las reservas de personas nacidas en Cuba, aduciendo las restricciones de La Habana para los viajes de cubanos por vía marítima.
Sin embargo, se vio forzada a dar marcha atrás por las críticas de activistas, líderes políticos e incluso del gobierno de Barack Obama, que consideraron discriminatoria su posición.
La empresa sostenía diálogos con autoridades de la isla para lograr el levantamiento de las prohibiciones, bajo la advertencia de que postergaría los cruceros si no obtenía una respuesta positiva.
En la nota oficial, el gobierno de Castro aclaró que los cubanos que quieran trabajar como tripulantes de cruceros o buques mercantes deberán hacerlo a través de las instituciones empleadoras del Estado cubano.