Argentina volvió este lunes a los mercados financieros internacionales con una emisión de deuda de al menos 12.500 millones de dólares que la saca del aislamiento en que cayó tras su default de 2001.
Argentina vuelve a los mercados con emisión de deuda más grande de su historia
El gobierno de Mauricio Macri se propone colocar tres series de títulos a 5, 10 y 30 años, de modo de captar hasta 15.000 millones de dólares.
“En los bonos de corto plazo, e incluso si sale otro a 3 años, la tasa será más baja, entre el 6% y el 7%. Para los papeles hasta 10 años, se pagará entre 7% y 8%, y un poco más para los de 30 años”, dijo a la AFP el lunes una fuente financiera privada allegada a los bancos colocadores que pidió anonimato.
Con esos recursos, el gobierno espera cubrir los 10.500 millones de dólares que debe abonar el viernes a ‘holdouts’, respaldados por una sentencia judicial en Nueva York, y usar el resto para recomponer el déficit presupuestario.
Atraer inversiones
“La salida del ‘default’ permitirá atraer inversiones”, dijo el gobierno en un comunicado.
El arreglo no alcanza a la totalidad del 7% de bonistas con títulos en mora, por lo que quedarán afuera valores por 3.500 millones de dólares en litigio en Nueva York.
Los bancos Deutsche Bank, HSBC Securities, J.P. Morgan, Santander, BBVAFrancés, Citigroup y el UBS Securities son los que participarán en la operación.
“Argentina está de vuelta, espero que lo puedan disfrutar”, se entusiasmó el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, desde Washington, donde participó de la reunión de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
Los bonos serán emitidos bajo la jurisdicción de Nueva York y en caso de ‘default’, Buenos Aires deberá volver a someterse a los tribunales estadounidenses.
Dicha jurisdicción fue la cuna del conflicto que lleva 15 años y donde obtuvieron el fallo favorable los bonistas que litigaron tras rechazar las reestructuraciones de 2005 y 2010, a las que adhirieron 93% de acreedores.
La declaración de ‘default’ en 2001 por el efímero presidente Adolfo Rodríguez Saá fue por casi 100.000 millones de dólares, en medio de la peor crisis histórica del país.
Según fuentes coincidentes, el Bank of New York Mellon (BoNY) será de nuevo el agente de registro, pago y transferencia.
Argentina se compromete a levantar el juicio que el gobierno peronista de centroizquierda de Cristina Kirchner (2007/2015) le inició al BoNY, por haber aceptado el bloqueo de pagos a bonistas reestructurados que ordenó el juez Thomas Griesa.
“Poner la casa en orden”
Prat-Gay dijo el viernes que era “asombrosa” la demanda de bonos argentinos. La operación puede hacerse porque una corte de apelaciones de Nueva York la autorizó.
Argentina ha alcanzado preacuerdos con bonistas en mora por unos 8.250 millones de dólares.
“Argentina es el país de moda para los inversores”, había señalado desde Washington Hernán Lacunza, ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires.
El FMI saludó el sábado las medidas tomadas para “poner la casa en orden” en Argentina.
No obstante, el titular del Comité Financiero del organismo, el mexicano Agustín Carstens, advirtió que los argentinos deberán soportar “en el corto plazo algunas medidas difíciles de digerir”.
El gobierno que asumió en diciembre prometió bajar drásticamente la inflación que consultoras privadas calculan cerca del 40% anual.
Austeridad
Macri advirtió el domingo que los argentinos deberán ser “más austeros y cuidadosos”. Consideró que se deben emitir menor cantidad de pesos para frenar la espiral inflacionaria.
La imagen positiva de Macri cayó ocho puntos hasta situarse en 50,1% en la primera semana de abril, reveló una encuesta del consultor Raúl Aragón, lo que atribuyó al “ajuste de la economía”.
Las tarifas de servicios como gas, luz, agua y transporte sufren alzas de 200% a 700% sin que se hayan pactado aún recomposiciones de salarios en negociaciones colectivas, a lo que se suma un aluvión de despidos de empleados estatales, calculado en 11.000 personas por el gobierno y en 100.000 por sindicatos.
El FMI anunció además que volverá en septiembre a Argentina para la revisión anual económica, por primera vez desde que en 2006 el expresidente Néstor Kirchner saldara la deuda de 9.500 millones de dólares, en el marco de su política de desendeudamiento.
El organismo prevé que Argentina se contraerá un 1% en 2016 y crecerá 2,8% en 2017, mientras que Prat-Gay dijo que el crecimiento será “algo parecido a cero” este año y de “entre 3,5 a 4 puntos” el próximo.
Pese a los pronósticos desalentadores, en 2015, la economía argentina creció 2,1%, según estadísticas oficiales.