En cadena nacional la presidenta Michelle Bachelet llamó a los chilenos a participar del proceso constituyente.
Puesta en escena de la mandataria que fue el puntapié inicial de la campaña de difusión sobre el tema, y que hace frente al temor de que el proceso tenga una bajísima participación ciudadana.
Mensaje que como adelantó BioBioChile, tuvo como único objetivo invitar a la ciudadania chilena que viva dentro o fuera del país, así como también a extranjeros con residencia definitiva, todos mayores de 14 años, a participar del proceso constituyente que a contar de este miércoles parte con la apertura del proceso de inscripciones para quienes busquen o pretendan entregar su opinión.
La presidenta explicó que esta fase tendrá 4 instancias: diálogos comunales que entran en escena el próximo 23 de abril hasta 23 de junio. Luego lo seguirá el cabildo provincial, que tomará como base el debate comunal para deliberar entre: acuerdos, acuerdos parciales y desacuerdos, a desarrollarse el 23 de julio.
Al término de ese proceso y con fecha 6 de agosto se culminará con los cabildos regionales, pieza importante para redactar el informe final que será enviado a La Moneda como insumo no vinculante para la confección del cambio constitucional prometido por Michelle Bachelet.
La mandataria, que como se sabe tuvo diferencias con el Consejo Observador del proceso, envío un claro mensaje ayer en la cadena, al utilizar el término Nueva Constitución, el mismo que sus ministros se habían comprometido en diciembre pasado con el los miembros del consejo a no utilizar.
Bachelet además entregó lineamientos generales de lo que espera sea el debate a nivel nacional.
Palabras de la gobernante que incluyó el llamado a la responsabilidad de la ciudadanía, ya que dijo espera que no se escriba la carta fundamental entre cuatro paredes.
Cadena nacional que junto a la publicidad que veremos en diario, radio y televisión, buscan hacer frente al temor instalado en La Moneda y oficialismo de que este proceso podría tener una baja concurrencia de personas. O sea, un bajo interés por el momento de desprestigio que vive la política.
Algunos, los más optimistas, dicen que podrían llegar a las 60 mil personas de un universo de más de 10 millones de chilenos y extranjeros residentes.
Por eso será clave las cifras que se revelen sobre cuántos chilenos quieren entrar al debate de un cambio constitucional o como dice la presidenta y que no gusta al Consejo de Observadores, tener una Nueva Constitución.