Con cerca de 500 asistentes, vestimentas típicas, un canto inicial en su lengua natal y una bendición de uno de los “coro” (abuelo), se inauguró la Escuela de Música y de las Artes de Rapa Nui, en Isla de Pascua.
Esta iniciativa, es la primera en su tipo y es impulsada por la ONG Toki, que imparte clases gratuitas de piano, violín, cello y ukelele a 70 niños de diferentes edades.
El proyecto está en marcha desde hace 4 años, encabezado por sus fundadores, Mahani Teave y Enrique Icka, pero que no contaba con instalaciones y funcionaba en lugares que la comunidad les podía prestar.
Su construcción comenzó en noviembre de 2014 con la colaboración de voluntarios, el Consejo Nacional de Cultura y las Artes, Desafío Levantemos Chile y Entel, entre otros. Además cuenta con el patrocinio de la Municipalidad de Isla de Pascua y del Gobierno.
La construcción de la escuela nació con tres objetivos; entregarle la oportunidad de aprendizaje a los menores del lugar, recuperar el patrimonio de la isla y cuidar el medio ambiente.
Esto último, lo impulsan a través de la misma infraestructura de la escuela, la que vista desde arriba tiene forma de flor. Es autosustentable y fue construida a partir de materiales reciclados. Se utilizaron 1.500 neumáticos rellenados con cartón y tierra en las paredes, 50.000 latas, 40.000 botellas y 12 toneladas de cartón.
Además posee colectores de agua lluvia para poder regar, paneles solares para la energía, y un sistema de limpieza natural.
En la ceremonia de inauguración, además de los fundadores, participaron colaboradores, autoridades locales, entre ellos el alcalde de Isla de Pascua, Pedro Edmunds. A través de una carta, también se hizo presente la presidenta, Michelle Bachelet.
En el texto que fue leído por Enrique Icka, la mandataria felicitó a todos los que llevaron adelante el proyecto y dijo que “la inauguración de esta escuela es un hito que enaltece y pone en su debido lugar a la cultura y arte de Rapa Nui“.
Una de las fundadoras y destacada pianista, Mahani Teave, sostuvo que la idea nace de la necesidad de que la isla recupere sus raíces, ya que, a su juicio, la cultura Rapa Nui se ha ido perdiendo con el paso de los años.
Teave indicó que a través de la música enseñan su lengua natal.
Enrique Icka, quien es esposo de Mahani, ingeniero en construcción y cantautor, expresó que la escuela es el comienzo de un proceso para volver a conectar a la comunidad con la cultura.
Algunos niños que asistieron a la inauguración y que toman clases de música hace años con Mahani e Icka, destacaron poder tener un lugar fijo para aprender y no perder su lengua.
Desafíos a futuro
Según expresaron los creadores de la escuela, dentro de las próximas metas que quieren cumplir está encontrar financiamiento permanente para empezar a enseñar otros instrumentos.
Además buscan incorporar otras disciplinas que contribuyan al rescate de su idiosincrasia, como por ejemplo, canto ancestral, ya que pretenden que la isla sea un ejemplo a nivel mundial.
La inauguración de la escuela, se enmarcó dentro de la celebración de los 50 años de la Ley Pascua, con la que la isla pasó oficialmente a ser administrada por la jurisdicción chilena.
El alcalde de Rapa Nui, Pedro Edmunds, junto con valorar su construcción, afirmó que aún quedan tareas pendientes en la isla que se deben resolver.
A juicio de Edmunds, está la deuda del Gobierno chileno de devolverles su territorio y dejar que lo administren, argumentando que cuando se le entregó la soberanía a Chile, se firmó un acuerdo de que la tierra les pertenecía.
Otro de los temas que les preocupa a las personas de Isla de Pascua es la falta de control migratorio, ya que hay ingreso de muchas personas que no está regulado, lo que aseguraron afecta su calidad de vida. Problema, que a su parecer, debe resolver la administración de la presidenta Bachelet.