Para millones de individuos en todo el mundo, estar en pareja es la única forma en que se sienten seguros para enfrentar la vida, ya que la compañía y el amor son su principal motor. Sin embargo, para ellos un quiebre sentimental significa un gran golpe, haciéndolos sentir sin energías para seguir adelante.
Por eso, si eres de aquellas personas que siente que la vida no tiene sentido si no es vivida de a dos, o eres incapaz de afrontar el matrimonio de una amiga, el almuerzo semanal con tus padres, las vacaciones o los cumpleaños si no tienes un novio (a) a tu lado, hay que decir que estamos frente a un cuadro un tanto complejo.
Si bien en un momento determinado todos queremos compartir nuestras vidas con alguien, hay que asumir que de vez en cuando tal deseo choca con la realidad, una en que no podemos controlar los sentimientos del otro ni mucho menos obligarlo a que se queden a nuestro lado.
Y es que si hablamos de amor siempre nos podemos llevar una sorpresa, ya que lo que para algunos puede ser un sentimiento genuino para otros es solo un capricho, un antojo cargado de manipulaciones y chantajes cuyo único fin es atrapar a esa persona deseada y no quedarse soltero (a) otra vez.
Por lo tanto, si estás pasando por un periodo de soltería en que para seguir adelante necesitas de esa “media naranja”, posiblemente padezcas Anuptafobia: patología que se entiende como temor a la soltería o a una necesidad intrínseca de estar siempre en pareja.
“Para los anuptafóbicos los periodos de soltería son vivenciados con un miedo persistente a la soledad, que va acompañado de una gran angustia que afecta los diferentes aspectos de su vida. Asimismo, quien padece esta anomalía es incapaz de estar bien si no tiene una pareja, por eso, cuando se embarcan en un nuevo romance viven la relación con un miedo persistente ante la pérdida y son capaces de jugarse todas las cartas con tal de no quedar nuevamente solteros”, indicó Fabiola Valenzuela Andrighi, psicóloga clínica y terapeuta familiar y de parejas.
Pero ustedes se preguntarán ¿Por qué razón surge ese temor enfermizo a no estar solo y esa desesperación por tener un compromiso? Según explica la experta en relaciones de pareja, en ocasiones dicho miedo esconde carencias afectivas importantes, muchas veces acompañadas de altos índices de inseguridad en las propias capacidades para desenvolverse en la vida cotidiana, fobia a la soledad y quizás a no cumplir con los patrones socialmente establecidos a cierta edad, como es el caso de contraer matrimonio y formar una familia, donde la característica principal es la necesidad de dependencia afectiva con otros.
Del mismo modo, la profesional sostiene que este tipo de “anomalía” se manifiesta en personas con bajos niveles de autoestima y escasa capacidad de auto-conocimiento, carencia que no les permite visualizar todas las potencialidades con las que cuentan a nivel personal, sus gustos y preferencias, impidiéndoles disfrutar a plenitud de aquellos momentos de soltería y de todas las ventajas que conlleva estar sin un “compañero de vida” por un determinado periodo de tiempo.
Por dicha razón quienes padecen de este “trastorno” hacen lo imposible para no estar en el bando de los solteros, y como una forma de revertir tal situación a diario centran sus energías en encontrar novio (a) y una vez que lo consiguen se esfuerzan al máximo para mantenerlo a su lado.
Graciela Moreschi, psiquiatra y experta en relaciones de pareja, en una entrevista a la revista femenina Ohlalá, detalló las razones por las que las mujeres y también los hombres llegan a prolongar situaciones de pareja que no fluyen o se embarcan en compromisos que los hacen sufrir, únicamente con la idea de no quedarse solos.
Estas son las siguientes:
1. Autoestima baja
Se piensa que la valoración personal depende de que alguien te elija y no de aquellas cosas que has logrado por tus propios méritos y esfuerzo.
2. Eres insistente y la vez paciente
Pese a sentir que la otra persona no responde de la misma manera que tú en el plano sentimental, estás dispuesta a trabajar duro para que la relación prospere.
3. No eres capaz de terminar con el compromiso
Jamás te atreverías a ponerle el fin a una relación frustrante por temor a que tu círculo cercano te diga que fracasaste o te excluyan de ciertas actividades por la sencilla razón que estás soltera.
4. Eres ingenua y crees ciegamente que el otro cambiará
Con el propósito que la relación mejore haces todos los esfuerzos posibles y eres capaz de buscar terapias o proponer actividades para encender la chispa del amor, pese a que muchas veces la otra persona no pueda o simplemente no quiera.
5. Piensas que todo se justifica por amor
Puede que sea cierto, el problema es que es fácil confundir el sentimiento de vacío, de atracción sexual e incluso de sufrimiento con el de amor. Por eso, muchas veces haces cosas que tu sabes están mal pero las justificas con la frase: “en el amor y la guerra todo es válido”.
6. Te inventas falsas esperanzas
Cualquier detalle, promesa en el aire o simplemente un “tal vez” sacado bajo presión, es tomado como señal para esperar que la relación mejore.
7. Invades su espacio y no dejas que se desenvuelva como realmente es
Como lo (a) sofocas, muchas veces anulas la posibilidad de que el otro te desee y sólo termines provocando que te rechace.
8. Eres incapaz de disfrutar de una relación tranquila
Te niegas a conocer mejor a ese hombre o mujer sencilla y vives exigiéndole ciertas cosas para transformarlo (a) en lo que tú deseas que sea; por eso le pides que adelgace, que cambie su look y que gane más dinero.
9. Te obsesionas por el amor imposible
Como eres un tanto obsesiva (o), comienzas a idealizar a quien no te elige, a quien está comprometido con otra persona, o a algún compañero ocasional que nunca manifestó interés por establecer una relación de pareja. Por eso te pones el objetivo de conquistarlo sea como sea.
Y es que en este proceso de desesperación por no estar solteros se comenten una serie de errores, que a la larga sólo traen problemas. Plano en que la psicóloga y terapeuta sostiene que quienes padecen este trastorno suelen vincularse con personas inadecuadas, formando así relaciones disfuncionales o vínculos patológicos que mantienen en el tiempo solamente por miedo a quedarse solos.
Asimismo, la experta enfatiza que en muchas ocasiones en la etapa de elección de pareja no se utilizan filtros, lo que lleva al error de involucrarse sentimentalmente con personas inadecuadas. Y más preocupante aún es que gran parte de estos individuos mantienen relaciones disfuncionales y soportan conductas inapropiadas sólo con la finalidad de mantener el compromiso.
Por lo tanto, como un mecanismo de sobrellevar de una mejor forma la anuptafobia se recomienda consultar con un especialista, profesional que asesore en cuanto a las dificultades que están presentes en esta anomalía, como lo son los problemas de autoestima, seguridad personal y la necesidad enfermiza de dependencia afectiva.
Del mismo modo, para acabar con esta fobia y aprender a sacar provecho de su estado de “soltero”, la psicóloga insta a las personas a que mejoren las estrategias de auto-conocimiento, a que busquen instancias que les permitan reconocer los gustos y preferencias de cada uno en distintas áreas, ello con el objetivo de visualizar que uno cuenta con herramientas suficientes para alcanzar el bienestar sin depender de alguien más.
Por eso, buscar actividades que promuevan estados de bienestar y crecimiento personal, son claves para estar felizmente solteros y sin ansiedad, y así esperar el momento oportuno para conocer al próximo amor de tu vida.