El presidente de Bolivia, Evo Morales, confirmó este sábado que su país nuevamente recurrirá ante la Corte Internacional de Justicia asentada en La Haya en contra de Chile.
Esta nueva demanda, según ratificó el mandatario, apunta al conflicto por el uso de las aguas del río Silala, en el límite con la región de Arica y Parinacota, acusando que nuestro país las emplea producto de un desvío artificial realizado en 1997 desde manantiales bolivianos.
Antes de concretarse este anuncio, el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, había exhibido el mapa del Tratado de Paz y Amistad de 1904 donde ya se mostraba el curso de agua como un río internacional.
“Iremos ante La Haya para sentar soberanía sobre las aguas del Silala”, explicó Morales hoy, para que Chile reconozca que “nos está robando agua“.
La acción, de la cual no existe aún precisión respecto a cuándo se concretará, se suma a la demanda marítima presentada en 2013 y por la cual Chile tiene pendiente la entrega de la contramemoria, luego que el tribunal internacional rechazara la solicitud de excepciones preliminares con la cual pretendía objetar la competencia de la Corte.