Hoy en día no es tan extraño que los miembros de la realeza contraigan matrimonio con algún “plebeyo/a”. Más que conocidos son los casos de Kate Middleton y el Principe William; o el del Rey Felipe de España y Doña Leticia Ortiz. Pero mientras las coronas europeas se han abierto a estas posibilidades, hay cosas que no cambian.
Antes de llegar al altar en una boda de cuentos de hadas, los cónyuges deben someterse a un complejo procedimiento legal y preparar un acuerdo matrimonial que asegure el bienestar del miembro de palacio que contraerá nupcias. Esto ocurre hoy con la ex chica reality y actual princesa de Suecia, Sofía Hellqvist, quien contrajo matrimonio hace ocho meses con el príncipe Carlos Felipe.
Según consignó el diario sueco Aftonbladet la pareja decidió casarse con un régimen de separación de bienes, por lo que en caso de divorcio, cada parte se quedaría con los bienes que tenían a su nombre antes de la boda.
En concreto, si los príncipes decidieran dar por terminada su relación, Carlos Felipe se quedaría con una propiedad en Villa Solbacken y una mansión que le fue heredada por uno de sus tíos; En tanto, Sofía volvería a ser dueña de un departamento que compró en Sudáfrica y que está avaluado en más de 100 millones de pesos.
Este régimen también estipula que cualquier propiedad o bien que haya sido adquirido durante la convivencia de la pareja, será repartidas en partes iguales.
Otra clausula es que el príncipe no está obligado a entregarle ningún tipo de asignación o pensión monetaria, por lo que Sofía volvería a la independencia económica. Pero sin duda una de los puntos más duros es que en caso de separarse, la custodia de los hijos quedará en manos de Carlos Felipe, lo que llama bastante la atención ya que la pareja está a punto de convertirse en padres.
La monarquía sueca tomó todos estos resguardos luego del escándalo vivido en 2005 por el Príncipe Joaquín de Dinamarca, quien tras divorciarse de su esposa Alexandra Manley tuvo que cederle a ella un condado, una casa, una tiara y un sueldo anual de más de 213 mil millones de pesos.
Por su parte, los reyes de España también cuentan con su propio acuerdo donde se establece que en caso de divorcio, la corona pagará a Leticia una manutención de por vida y además le entregará dos residencias, una de verano y otra de invierno, cada una con su respectivo equipo de servicio. Por supuesto, la custodia de sus hijas quedaría a cargo del rey y su educación conforme a la corona.