Cuatro mineros fueron rescatados en China tras pasar 36 días atrapados bajo tierra al derrumbarse la mina de yeso donde trabajaban en la provincia de Shandong (este), anunciaron el viernes los medios de comunicación estatales.
El rescate de estos hombres, atrapados desde el 25 de diciembre a más de 200 metros bajo tierra, duró dos horas, ya que se los sacó a la superficie uno a uno, según el canal público CCTV. Las personas rescatadas tienen entre 36 y 58 años de edad.
Imágenes de este canal mostraban a socorristas aplaudiendo cuando iban saliendo los hombres, los cuales luego aparecían cubiertos con mantas y con los ojos vendados, antes de subirse a ambulancias.
No tenían heridas importantes y podrán regresar a sus hogares en breve, según Cao Qingde, número dos del hospital local en el que se los estaba atendiendo, indicó la agencia Xinhua.
“Es un milagro“, estimó en la red social Weibo, el equivalente chino de Twitter, Zeng Kunyuan, quien deseó que los rescatados pudieran estar de vuelta a casa para la “fiesta de la primavera”, que marca a principios de febrero la llegada del Año Nuevo chino.
Estos cuatro mineros formaban parte de un grupo de 29 personas que quedaron atrapadas en la mina el 25 de diciembre, por causas que todavía se desconocen. Los socorristas rescataron a 11 personas al día siguiente, se declaró la muerte de uno y aún quedan 13 personas desaparecidas, agregó el canal.
Las primeras señales de vida se detectaron el 30 de diciembre, cinco días después del accidente, explicó Xinhua.
Los socorristas consiguieron el 8 de enero entrar en contacto con los cuatro mineros, antes de hacerles llegar víveres, ropa y lámparas a través de túneles.
No obstante, las complejas condiciones geológicas, con caídas de rocas, dificultaron las operaciones de rescate.
El propietario de la mina se suicidó ahogándose cerca del lugar, poco después de la catástrofe.
Este accidente es el último de una larga lista en China, donde se obvian a menudo las reglas de seguridad para reducir los costos y con la complicidad de responsables locales corrompidos.
Tras el colapso de la mina, cuatro responsables locales, entre ellos el jefe local del partido comunista chino, fueron cesados en sus funciones.
Las autoridades locales habían ordenado a esta mina de yeso y a otras minas de la región detener su producción en octubre, a causa de los riesgos de hundimiento detectados. No obstante, siguieron operando en secreto, según el diario Beijing Times.
Los accidentes en las minas chinas, consideradas las más peligrosas del mundo, causaron la muerte de 931 personas en 2014, en disminución de 11% con relación al año anterior, según datos oficiales. El balance de 2013 había sido de 1.049 muertos.