La organización para la protección de los niños Save the children y la Unicef advirtieron el martes contra los riesgos de que el frío afecte a los niños de refugiados que transitan por los Balcanes.
“La situación es absolutamente desesperada”, declaró a la AFP Valentina Bollenback, portavoz de Save the children, vía telefónica, desde la frontera entre Serbia y Macedonia, región actualmente cubierta de nieve.
“Existe un riesgo creciente de hipotermia, neumonía y otras enfermedades”, advirtió, y contó que vio niños temblando de frío y con los labios amoratados.
Luego de llegar a la frontera con Serbia tras cruzar Macedonia, los refugiados, que huyen de los conflictos en Oriente Medio teniendo como objetivo llegar a Europa Occidental, son obligados a franquear a pie, sobre la nieve creciente en estos últimos días, los casi 2 kilómetros de distancia que hay hasta el primer punto de control serbio en Miratovac.
Bollenback precisó que las autoridades serbias “intensificaron” sus esfuerzos ante el frío, pero insistió en que se requiere responder al problema de manera “digna para el ser humano”.
La Unicef constató por su lado que los niños de refugiados llegaban “físicamente extenuados, aterrorizados y a veces con necesidad de asistencia médica”.
“Las temperaturas registradas recientemente por debajo de cero amenazan la salud de los niños que no disponen ni de ropa ni comida adecuada”, indicó la Unicef en un comunicado.
“La ausencia de calefacción en algunos centros de acogida y también en algunos medios de transporte agrava la situación”, añadió.
Más de un millón de migrantes y refugiados, de los cuales casi la mitad sirios, llegaron a Europa en 2015, según cifras del Alto comisionado de la ONU para los refugiados (Acnur).