Parlamentarios del oficialismo restaron peso a las declaraciones filtradas a la prensa de la nuera de la presidenta, Natalia Compagnon, en la investigación del caso Caval, donde aludía a la figura de la jefa de gabinete de la mandataria, Ana Lya Uriarte y al ex ministro del interior, Rodrigo Peñailillo.
Recordemos que el sábado se filtró la declaración de la esposa de Sebastián Dávalos, quien le dijo al fiscal Luis Toledo que la jefa de gabinete de la mandataria, Ana Lya Uriarte, recibió un pago de millones, entregados por Caval a su estudio jurídico. Además, le relató cómo reaccionó Peñailillo cuando se destapó el caso.
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El presidente de la ex comisión Caval 2, Gabriel Silber, tildó de voladero de luces los dichos de la nuera de la mandataria. En conversación con La Radio, el parlamentario DC mencionó que se trata de una estrategia de Compagnon para apuntar al caso Caval como un castigo político contra la familia de la presidenta y así ocultar el caso judicial, y que el fiscal Toledo sabrá identificar lo importante en los dichos de la empresaria,
Punto compartido por el también miembro de la ex Comisión, el socialista Juan Luis Castro, quien señaló que destapar distintos nombres que estuvieron involucrados o tuvieron contacto con la empresa Caval no le quita el peso de lo realizado por la familia de la Presidenta.
Con una visión contrapuesta, el diputado del PPD, Guillermo Ceroni, mencionó a La Radio que una persona en la condición de Compagnon no entregaría información falsa al Ministerio Público, por lo que nombres como los de Rodrigo Peñailillo y Ana Lya Uriarte, sí debieron tener algún grado de conocimiento en torno a la empresa Caval.
Además, el parlamentario apuntó al segundo piso de La Moneda, específicamente a la figura de la jefa de gabinete de la mandataria, como un puesto que no se debiese mantener.
En la arista judicial del denominado caso Caval, el próximo 29 de enero la señora de Sebastián Dávalos Bachelet será formalizada por las causas de delito tributario de declaraciones de impuestos maliciosamente falsas reiteradas, donde arriesga penas que ascienden hasta los 10 años de cárcel.