El 2015 fue un año negro para el sector lácteo. Según el presidente de Fedeleche Biobío, Darío Arévalo, sólo en la provincia 16 establecimientos de producción cerraron sus puertas, debido a la crisis del rubro.
El dirigente local precisó que tanto pequeñas como grandes lecherías tuvieron que dejar el negocio, a raiz del bajo precio internacional, panorama que afectó de manera evidente a la zona más que a otras regiones del país.
Aunque a partir del 1 de enero Nestlé aumentó el precio que paga por litro de leche a productor -y subió además el valor de venta a público- esto aún no se traduce en ganancias, ya que falta que otras empresas como Danone se sumen.
Arévalo dijo que el Gobierno ha sido parte de este fenómeno al no concretar apoyos para el sector lácteo y llamó a las autoridades a implementar subsidios para el desarrollo de praderas.
Según el representante del capítulo local de la Federación Nacional de Empresarios Lecheros de Chile, actualmente en la zona un productor muy eficiente gana entre 3 a 5 pesos por litro. Sin embargo la mayoría se mantiene en cero o registra márgenes negativos.