El ministerio ruso de Defensa calificó el miércoles de “absurdas” e “infundadas” las acusaciones de Washington según las cuales Moscú habría dirigido bombardeos en Siria contra civiles y habrían matado a cientos de ellos.

“Todas esas declaraciones anónimas e infundadas sobre la supuesta utilización de la aviación rusa contra objetivos civiles en Siria nos recuerdan cada vez más a la actuación de un hipnotizador de circo ambulante”, ironizó el ministerio ruso en un comunicado.

El martes, un portavoz del departamento de Estado, Mark Toner, afirmó, citando a “organizaciones creíbles de defensa de los derechos humanos”, que Rusia había llevado a cabo bombardeos aéreos y matado a “centenares de civiles”.

“Esto llega a lo absurdo, con graves acusaciones, fundamentadas en pretendidas ‘organizaciones no gubernamentales con autoridad’”, insistió Moscú.

El ministerio también denunció “el silencio absoluto relativo a las operaciones y, sobre todo, a los resultados de los bombardeos de la aviación estadounidense en la región”, que han supuesto “pérdidas masivas (de civiles) ya imposibles de ocultar o de imputar otro”.

La aviación rusa ha efectuado 121 vuelos y golpeado en 424 ocasiones “objetivos terroristas” en Siria desde el 28 de diciembre, anunció el ministerio ruso en el mismo comunicado.

El ejército ruso ha bombardeado principalmente Raqa, bastión del EI en el norte de Siria, un edificio donde se celebraba una reunión de “comandantes locales del grupo Estado Islámico”, añadió el ministerio.

“El edificio y todos los que se encontraban dentro fueron eliminados”, indicó.

La aviación rusa, que inició su intervención militar en Siria a finales de septiembre, también ha lanzado ataques en las provincias de Idlib (noroeste), Alepo y Lataquia (noroeste), Hama y Homs (centro), Deraa(sudoeste), Deir Ezzor (este) y en la región de la capital, Damasco.