Durante el fin de semana fueron dados a conocer los ansiados puntajes de la PSU, que servirán a muchos jóvenes para postular a la carrera de sus sueños, o a la de los sueños de sus padres.
Para muchos este es un punto crucial en la vida, pues mientras más puntaje obtengan en esta prueba, más posibilidades tendrán de acceder a una carrera que, en algunos casos han visualizado como su meta, o en otros como una inversión que a futuro podría traerles mayores regalías económicas.
Sin embargo, hay casos particulares de personas que simplemente deciden seguir sus sueños, sin oprimirse por las estructuras sociales que asocian la felicidad con la facilidad para obtener recursos económicos.
Es precisamente esto lo que sucede con Miranda Ricardi, una joven que obtuvo los notables puntajes de 824 en Lenguaje, 700 en Historia y 641 puntos en Matemática, y que pese a todas las opciones a las que podía optar, decidió seguir a firme con su sueño, y estudiará canto en la Escuela Moderna.
La joven egresada del Liceo Augusto D’halmar de Ñuñoa, el mismo que este año superó al Instituto Nacional en los colegios municipales con el mejor promedio PSU, ya se había inscrito en la Escuela antes de rendir la prueba de selección, impulsada por su deseo de profesionalizar su carrera musical.
El caso fue abordado por Publimetro, medio al cual Miranda explicó que esta decisión fue tomada con el apoyo de su mamá, a quien ve como un ejemplo pues sacó adelante a la familia siendo madre soltera, y actualmente trabaja de forma independiente. “Ella siempre me impulsó e inspiró a que fuera feliz. Ahora solo me falta postular a las becas del Estado”, señaló.
Eso sí, Miranda fue sincera en el análisis de sus puntajes, y pese a sentirse orgullosa, admitió que no sabe si la PSU realmente mide capacidades. Además recordó que muchas personas dejan de lado lo que quieren hacer en pos de lo que la sociedad dice que “debes” hacer. “Los rankings salen carreras como música y canto como las peores pagadas, es el mismo sistema el que te desanima y te dice qué hacer para no ser pobre toda tu vida, pero al final solo depende de uno”, dijo al medio electrónico.
Pese a que muchas personas le sugirieron ingresar a la universidad y dejar la música como un pasatiempo, la joven se alegra de su decisión y la mantiene a firme, con seguridad de que podrá lograr sus metas, sabiendo que no será fácil, pero que si será feliz haciendo lo que realmente le gusta.