Una parte importante de la vida y el bienestar personal es la sexualidad. Por lo mismo es que científicos e investigadores de todo el mundo han dedicado años a estudiar sus alcances y hallar nuevas conclusiones al respecto.
Cuando quedan pocos días para que el año se vaya, te dejamos un listado con las principales enseñanzas sexuales que nos dejó este año.
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Pon atención…
1. Tener sexo una vez por semana es suficiente para la felicidad en pareja
Un estudio de la Universidad de Toronto-Mississauga reveló que tener sexo sólo una vez a la semana es suficiente para lograr un nivel óptimo de felicidad entre los matrimonios heterosexuales o las relaciones de pareja de largo plazo.
Los científicos se basaron en encuestas a más de 30.000 estadounidenses durante cuatro décadas, según detalles del estudio publicado en el diario especializado Social Psychological and Personality Science.
“Aunque un sexo más frecuente se asocia con más felicidad, esta relación ya no es significante a una frecuencia mayor a una vez a la semana”, dijo la investigadora Amy Muise, una psicóloga social de la Universidad de Toronto-Mississauga.
“Nuestros hallazgos sugieren que es importante mantener una conexión intima con nuestra pareja, pero no necesitas tener sexo todos los días mientras mantengas esa conexión”, añadió.
2. La duración ideal promedio de una relación sexual es entre 7 y 13 minutos
Un estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania o Penn State, efectuó una encuesta a 50 miembros de la Sociedad para la Terapia y la Investigación Sexual (SSTAR, según sus siglas en inglés), que incluía a psicólogos, médicos, trabajadores sociales, terapeutas matrimoniales y de familia y enfermeras que habían tratado a miles de pacientes durante varias décadas.
El propósito central del estudio era clasificar el tiempo que emplean las parejas para tener relaciones sexuales, momento que se cuenta desde que comienza la penetración hasta el instante mismo de la eyaculación, y de esa forma determinar el tiempo medio de un coito, estableciendo así distintas categorías en torno a este tema.
Tras un exhaustivo análisis, se concluyó que el sexo ideal promedio dura entre 7 y 13 minutos. La muestra arrojó las siguientes categorías de acuerdo al tiempo de duración, por ejemplo: un coito demasiado corto era el que cronometraba de 1 a 2 minutos; uno adecuado, entre 3 y 7; y uno demasiado largo tardaba entre 10 y 30 minutos, según determinaron los resultados de la Universidad Estatal de Pensilvania, recogidos por la revista femenina S Moda.
3. El mejor horario para tener sexo
Un estudio publicado por la revista médica British Medical Journal detalla cuál es el mejor horario para tener sexo con tu pareja. Según la investigación, la hora más oportuna sería exactamente a las 5:48 de la mañana.
El estudio realizado por la Asociación Médica Británica explicó que a esa hora es cuando hombres y mujeres tienen los niveles de testosterona más altos.
“Los niveles de testosterona en ambos géneros son más altos por la mañana. Algo similar ocurre con la energía que tienen las personas. Además, mentalmente los seres humanos están menos preocupados por sus quehaceres diarios en ese momento del día, por lo que, el placer que se conseguirá será mayor si se tiene sexo de madrugada”, explica la doctora Geraldine Myers en la investigación.
Según el mismo análisis, a las 5.48 AM el nivel de testosterona masculina puede aumentar hasta un 50% con respecto al resto del día, porque la glándula que regula su producción está más activa durante el sueño.
4. La posición sexual “más peligrosa” para los hombres
Un estudio realizado por la Universidad Estatal de Campinas y la Pontificia Universidad Católica de Campinas, ambas de Brasil, determinó cuál es la posición sexual más peligrosa para los hombres.
La investigación publicada en la revista académica Advances in Urology, analizó los traumatismos peneano (o fracturas de pene) que ingresaron a diversos hospitales entre los años 2000 y 2013, determinando que el 50% de los casos fueron producto de una posición sexual: La mujer sobre el hombre.
La segunda postura que más ocasionó este problema fue el conocido como “estilo perrito”, que representó el 29% de las lesiones. En tanto, sólo en el 21% de los sujetos la fractura se produjo cuando ellos estaban sobre su pareja.
“Nuestra hipótesis es que cuando la mujer está sobre el hombre, generalmente controla el movimiento y todo su peso corporal recae sobre el pene erecto”, señalaron los autores. “Por el contrario, cuando el hombre está controlando el movimiento, tiene mejores posibilidades de detener la energía de la penetración en respuesta al dolor relacionado con el daño en el pene”, complementaron.
5. Los hombres chilenos inician su vida sexual a los 15,6 años en promedio y las mujeres a los 16,3
El estudio “Salud sexual en Chile: una aproximación descriptiva al comportamiento y satisfacción sexual de los chilenos”, del Centro de Estudios Sociales Experimentales Oxford-U. de Santiago (CESS) descubrió datos interesantes en torno a la sexualidad en la población chilena.
La investigación arrojó que los varones tienen una vida sexual más precoz, iniciándose a los 15,6 años, además de tener un mayor número de parejas sexuales y usar con menos frecuencia métodos anticonceptivos o de barrera.
Por otro lado, las encuestas revelaron que las mujeres tenían menores niveles de satisfacción sexual, a excepción de las chicas de entre 18 y 30 años en quienes recae en gran medida el cuidado anticonceptivo.
Las mujeres además mostraron un inicio más temprano en comparación a datos de años anteriores. Ellas inician su vida sexual a eso de los 16,3 años.
Asimismo, Nerea de Ugarte, psicóloga clínica experta en sexualidad, explicó este fenómeno “erótico” según los cambios sociales que han experimentado las mujeres en los últimos años en nuestro país.
Por un lado está el concepto de empoderamiento femenino en el arte del sexo el cual ha sido entendido de forma errónea, donde algunas piensan que los hombres son desechables, el sexo es placer inmediato, y que si ellos sucumben al placer carnal y no mezclan emociones, ellas también lo pueden hacer.
En cuanto al por qué se tienen relaciones, los hombres contestaban por amor, porque les gusta y porque quieren pasarlo bien. En cambio el género femenino, además de decir que lo hacían por amor y porque les encanta, dijeron que tenían intimidad como una forma de dar placer a su pareja, lo que claramente muestra un pensamiento machista en ellas.
6. Jóvenes actuales tienen menos parejas sexuales que sus abuelos
Un estudio difundido por la publicación estadounidense Archives of Sexual Behavior reveló como los Millenials, esos jóvenes tecnológicos nacidos entre 1980 y 2000, tienen un menor número de parejas sexuales que sus abuelos, los Baby Boomers, nacidos en los años 50.
De acuerdo a la investigación, las personas nacidas en torno a la década de 1950 tenían alrededor de 11 parejas sexuales, mientras que los jóvenes del nuevo siglo sólo tienen 8.
7. Hacer ejercicio antes del sexo puede aumentar significativamente el deseo
Según una investigación de las universidades de Indiana y Texas en Estados Unidos, hacer ejercicio antes del sexo puede amplificar el deseo sexual.
El estudio, recogido por la revista especializada en salud Prevention, fue realizado en mujeres que tomaban antidepresivos, pues comúnmente quienes toman estos fármacos reportan disminución del deseo sexual.
Sin embargo, los investigadores explicaron que estos resultados pueden aplicarse en cualquier mujer. Los autores llegaron a esta conclusión, tras reclutar a 52 mujeres, a quienes se les pidió a participar realizar 30 minutos de actividad física tres veces a la semana durante tres semanas.
Cuando las mujeres se ejercitaban justo antes de ir a la cama con su pareja, reportaron niveles significativamente más altos de deseo sexual.
El doctor Tierney Lorenz dijo que a diferencia de los hombres -que pueden sentirse excitados sin estimuladores externos- la mayoría de las mujeres sólo se excitan ante la presencia de algún tipo de señal sexual, como juegos previos o imágenes eróticas.
Los efectos del ejercicio -latidos del corazón más agitados y un sentido general de alta excitación física- parecen predisponer el cuerpo de la mujer a las señales sexuales, comentó Lorenz.
Aunque las cualidades excitantes de ejercicios como el cardio duran sólo entre 5 y 10 minutos, la clave está en mezclarlos con entrenamiento de pesas o resistencia, porque así el estado de excitación puede llegar a durar de 30 a 45 minutos después de finalizada la actividad física.
8. El uso del condón no disminuye el placer sexual
Investigadores de la Universidad de Indiana recopilaron información de la Encuesta Nacional de Salud y Conducta Sexual de Estados Unidos (NSSHB, por sus siglas en inglés) y determinaron que el condón no disminuye el placer sexual.
Los expertos de dicha institución analizaron el comportamiento de 1,875 hombres heterosexuales (de 15 a 59 años) a los cuales se les dieron 12 condones por persona y un instructivo para su correcto uso. Durante un mes, estos hombres escribieron en un diario sus prácticas sexuales de cualquier tipo; con el objetivo de que cada uno de ellos valorara la situación y diera su opinión acerca del uso del preservativo.
Los participantes dijeron sentirse satisfechos al usar condón y que el preservativo no les había disminuido en absoluto el nivel de placer que sintieron. Además, un gran número de hombres que utilizaron condones y lubricantes describieron el acto íntimo como “altamente excitante y placentero”.
Tal indagación reveló que el simple acto de colocar un condón ya resulta estimulante. “Pedirle a tu pareja que te ponga el preservativo puede ser excitante si te toca y besa mientras lo realiza”, explicó Debbie Herbenick, doctora líder de la investigación para la revista masculina Men’s Health.
9. El buen físico no determina la frecuencia de encuentros sexuales
Un estudio realizado por investigadores húngaros y publicado por la revista The Journal of Sexual Medicine, dio a conocer que la contextura de una persona (peso y estatura) no tiene relación alguna con la cantidad de veces que mantienen relaciones sexuales.
Para la realización de este estudio, los profesionales contaron con 531 hombres heterosexuales, cuyas edades fluctuaban entre los 20 y 54 años.
Los voluntarios de tal experimento fueron medidos en cuanto a su altura, peso, índice de masa corporal (IMC) y el tamaño de su cintura. Tras aquel análisis, los participantes llenaron un formulario en el que debían responder con qué frecuencia tenían relaciones sexuales, además de interrogantes ligadas a temas de salud, estilo de vida, hábitos cotidianos (fumar o beber alcohol) y si practicaban ejercicio de forma periódica.
Los resultados arrojaron que en promedio los hombres tenían relaciones sexuales dos veces y media por semana, siendo los machos de 25 a 29 años los que intimaban con sus parejas (o tenían sexo casual) con más frecuencia (3 veces por semana).
Además, aquellos hombres cuyas características físicas eran menos llamativas (medían menos de 1.75 centímetros, pesaban menos de 78 kilogramos y tenían una circunferencia de cintura normal), fueron quienes mantenían un mayor número de encuentros eróticos.
10. Dormir bien y ver pornografía ayuda en tu vida sexual
Dos investigaciones recientes señalan que dormir bien ayuda a las mujeres a fortalecer su libido, mientras que en el caso de los hombres, ver pornografía, contribuiría a mejorar su función eréctil y mantener el deseo sexual.
El primer estudio fue publicado en la revista académica Journal of Sexual Medicine y señala que conseguir un sueño profundo y prolongado tiene efectos inmediatos en el deseo sexual.
Tras analizar a 171 mujeres, los investigadores concluyeron que cada hora extra que una chica duerme aumentan sus probabilidades de tener relaciones sexuales con su pareja en un 14%, lo que se atribuyó a un aumento en el deseo sexual.
Asimismo, en el sondeo, las féminas que dormían más tiempo en promedio también experimentaron menos problemas con la excitación vaginal aquellas que dormían menos.
En el segundo sondeo publicado en la revista académica Journal Sexual Medicine, se sugirió que los hombres que ven porno pueden disfrutar de un mayor deseo y excitación con su pareja.
Para la investigación realizada por UCLA y la Universidad Concordia se analizaron datos de 280 hombres, de los cuales alrededor de la mitad estaba en una relación estable. Los varones respondieron preguntas sobre cuántas horas por semana pasaban viendo porno, sus niveles de deseo sexual y sus experiencias con la función eréctil. Luego, en el laboratorio, miraron porno tradicional y se clasificó su nivel de excitación.
Los investigadores encontraron que quienes miraban porno en casa se excitaban más cuando vieron porno “vainilla”, lo que sugiere que consumir este tipo de contenidos no tiene un efecto desensibilizante, como se suele creer. Además no se encontró correlación entre ver porno y la disfunción eréctil.
“La visualización de más películas sexuales se asoció con un deseo sexual más fuerte, incluyendo el deseo de tener relaciones sexuales con una pareja, por lo que las películas porno pueden ser capaces de ‘avivar la pasión’”, señaló el director de la investigación.