La zona central del país debió soportar un aumento en la población de polillas durante noviembre y diciembre, producto de las lluvias que se extendieron en primavera. Este hecho, provocado por El Niño, ahora impactará de igual forma, pero con otro bicho, más peligroso.
Según ha informado el Laboratorio de Fisiología Sensorial del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la U. de Valparaíso (CINV), las arañas de rincón serán la nueva población que sufrirá un aumento mayor al promedio, producto del mismo fenómeno climático.
“La inestabilidad meteorológica que ha caracterizado a esta primavera, producto de la presencia del fenómeno de El Niño, contribuye a generar las condiciones óptimas para un aumento de la actividad y de la población de las arañas de rincón”, explicó el fisiólogo Oliver Schmachtenberg.
El experto, que lidera el CINV, explicó a El Mercurio que este hallazgo se realizó en anexo a un estudio sobre el sistema nervioso central de los arácnidos, en especial su sistema olfatorio.
“Calor más humedad es el clima perfecto para estas arañas. Como las lluvias han sido copiosas, hay mucha vegetación y, por lo tanto, bastante comida para ellas. De ahí que podemos pensar que su presencia va a ser bien importante este año”, añadió.
¿Cómo evitar a las arañas de rincón?
Ante esta advertencia, los expertos aconsejan tener aseada la casa para evitar encuentros desagradables. El artropodario del zoológico BuinZoo, Francisco Santander, explicó hace unos meses a BioBioChile que esta especia puede medir unos 30 milímetros con sus patas extendidas. Su coloración puede variar entre un café parduzco a un marrón oscuro, incluso puede llegar a ser de color negra.
La característica principal para diferenciarla de otras especies es la marca que tiene en la zona dorsal del cefalotórax. Ésta tiene forma de violín y generalmente es distinguible si se observa con detenimiento
Las arañas de rincón son sensibles a la luz, por cuanto es posible encontrarlas en lugares oscuros dentro de la casa. Prefiere escondites con poco tránsito o que no son removidos con frecuencia. Es común que permanezca detrás de cuadros, muebles de cocina, armarios, entre otros.
En caso de mordedura, que ocurre sólo cuando las presionan, se aconseja poner hielo y acudir a un centro de asistencial cercano. Esto debido a la gravedad, que va desde lesiones a la piel, efectos a nivel del sistema central provocando daño hepático hasta la muerte.
“Las hembras son más peligrosas que los machos. También depende de la edad, porque una adulta es más venenosa que una joven, y también importa el estado nutricional, ya que si la araña comió hace poco, la mordedura será menos venenosa”, explicó Jesús Olivares, investigador del departamento de Neurociencia de la UV y coordinador del laboratorio en que se estudian las arañas.
Los niños y adultos mayores son los más expuestos a sufrir daños graves de parte de la mordedura de una araña de rincón, por lo que se insta a arribar temprano a los centros asistenciales alrededor del país.
Piso altos, igual de amenazados
A pesar de lo que se pueda creer, las arañas también llegan a edificios altos y nuevos, gracias a su telaraña, que usan como “parapente”, según explicó Olivares.
Cuando hay ráfagas de viento, las arañas de aferran a la telaraña y consiguen viajar kilómetros, para llegar a alturas que le permiten subir a pisos altos. De ahí que no se deba confiar en vivir en altura.