Amplia es la discusión respecto a si la inteligencia es heredable o no. No obstante el destacado científico Robert Lehrke publicó hace algunos años un estudio que revela que esta característica se hereda de uno de los padres.

En su publicación Sex Linkage of Intelligence: The X-Factor (Sexo ligado a la inteligencia: Factor “X”) el científico propone que gran parte del componente intelectual de las personas está ligado al cromosoma X, o sea al femenino. Esto se traduce en que si tu madre es una mujer muy o poco inteligente, eso se vería expresado en ti con mayor posibilidad.

Si bien la gran mayoría de las investigaciones científicas apuntan que la inteligencia entre personas con combinaciones XX (mujer) y XY (hombre), son similares, la de los varones estaría dividido en dos extremos. “Puede existir una población relativamente mayor de hombres tanto con discapacidad intelectual como superdotación intelectual”, cuenta el científico.

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Horst Hameister, investigador de la Universidad de Ulm en Alemania, agrega que las mujeres tienen significativamente menos probabilidades de desarrollar retrasos mentales en relación a los hombre; sin embargo, entre estos últimos están los CI más altos (aunque sean menos).

Este fenómeno es debido a que la probabilidad de heredar tal cromosoma en el hombre se ve disminuida a una (XY); mientras que en las mujeres puede suceder una combinación de dos probabilidades (XX) llegándose a promediar un cromosoma X inteligente con un cromosoma X no inteligente dando como resultado una inteligencia más promediada”, explicaron los investigadores Lehrke y Gillian Turner (The prevalence of the Fragile X syndrome), en el libro.

Robert Lehrke explica que la mayoría de la población femenina posee un cromosoma X “no inteligente” con otro “muy inteligente”, aún así pueden existir mujeres que poseen dos cromosomas X con “superinteligencia”(como sería el caso de Marilyn vos Savant, que tiene 228 puntos de Coeficiente Intelectual).

Respecto a los hombre, el cromosoma Y no tendría aporte intelectual; razón por la que junto a uno X “no inteligente”, tendría altas probabilidades de sufrir retrasos mentales. En cambio, junto a uno X “inteligente” se potenciaría su función intelectual.

Finalmente el libro concluye que las personas talentosas o con aptitudes superiores a las normales, lo heredaron de su mamá.

Si bien el estudio ha sido puesto en duda en los casos de Síndrome de Klinefelter u otras anomalías genéticas, las bases propuestas por Robert son respaldadas por varios investigadores en su publicación y actualmente los investigadores alemanes de la Universidad de Ulm reafirman su teoría.