El pasado viernes el diario argentino El Clarín dio a conocer el caso de Lucas Cesio, un niño de sólo 12 años quién logró terminar la educación primaria a pesar de la dura vida que le tocó.
Cuando tenía apenas 5 años, él junto a su mamá y sus hermanos terminaron en la calle por problemas económicos.
A pesar de que Marisa, la madre de 34 años no tenía dinero para alimentar como quisiera a sus hijos, tenía muy en claro que no iba a dejar que les faltara algo: la educación.
Antes de llegar al colegio en el que estudiaba, Lucas debía pasar primero hasta una estación de servicio donde le prestaban el baño para que se lavara y posteriormente recorría las panaderías del lugar para buscar algo de comida.
“Con mi familia no pedíamos plata, lo único que queríamos era lo que les sobrara para poder comer. Si nos querían dar dinero les decíamos que no, que preferíamos una empanada”, comentó.
Pero el hambre no era el único problema, ya que tampoco tenían donde dormir.
Junto al gran Lucas Cesio, un gran campeón de la vida. Junto a su directora @Karinagoren y su mamá pic.twitter.com/0b2L6yms0x
— Gustavo Tubio (@TubioGF) diciembre 18, 2015
Un día gris y lluvioso, un vecino de noble corazón les facilitó las llaves de su auto, un Peugeot 505, para que durmieran durante las noches y así no se mojaran.
“Dormíamos como podíamos, me acuerdo que a veces me tenía que bajar del coche en la noche para estirar las piernas porque se me dormían y me dolían. Pero estar en el auto era mejor que en la calle porque ahí tenía miedo de que alguien nos robara o me raptaran”, comentó el menor.
Pero a pesar de los innumerables obstáculos que el chico debía enfrentar -para llegar al colegio debía tomar el tren, dos colectivos y el metro, levantándose todos los días a las 4 de la mañana- cumplió su principal objetivo: terminar la primaria. Cuando por fin le entregaron su diploma, su orgullosa madre rompió en llanto.
Ola de ayuda para el pequeño Lucas
Una vez que la información fue dada a conocer por el medio trasandino, comenzaron a sonar los teléfonos de sus oficinas y recibieron innumerables mails de personas ofreciendo su ayuda.
Según consignó El Clarin, los ofrecimientos han llegado incluso desde el extranjero. Una mujer que vive en Alemania se comprometió a ayudar en la compra de útiles escolares, y una empresa multinacional le ofreció a la madre de Lucas un trabajo además de una beca para que su hijo estudie en el lugar que quiera.
La nota fue una de las más leídas en el sitio, y ha sido compartida más de 20 mil veces en las redes sociales.
Por su parte, las enfermeras del Hospital Italiano iniciaron una campaña de recolección de ropa para Lucas y sus hermanos, y un juez se comprometió a financiar los estudios del joven hasta que termine la secundaria.
Además se creó un grupo en Facebook en el cual se pueden contactar las personas que quieran ayudar al valiente Lucas.
Sin duda, un gran ejemplo de superación.