El primer ministro conservador británico, David Cameron, anunció el domingo que quería autorizar a las mujeres soldado a combatir en primera línea a partir del año que viene.

“El ministro de Defensa (Michael Fallon) y yo estamos de acuerdo para que todos nuestros puestos en las fuerzas armadas estén abiertos a las mujeres en 2016″, declaró el jefe de gobierno al dominical The Sunday Telegraph.

“Ya hemos levantado un cierto número de barreras en nuestras fuerzas armadas, con mujeres sirviendo en submarinos y mujeres llegando a los cargos más elevados en todos los servicios“, agregó. “Tenemos que terminar el trabajo el año que viene y abrir los puestos de combate en tierra a las mujeres”.

Estas declaraciones se producen después de que el ejército estadounidense pusiera fin a principios de este mes a sus últimos bastiones masculinos, abriendo a las mujeres todos los puestos en las unidades de combate, incluso en la infantería y las fuerzas especiales.

En el Reino Unido, las mujeres representan en torno al 10% de las fuerzas armadas. Por el momento, están autorizadas a operar en el frente, pero no a participar en misiones en contacto con el enemigo, lo que las excluye de hecho de la infantería y de todas las unidades que puedan exponerlas a situaciones de combate cercano.

Un informe oficial publicado hace un año no reveló “ninguna prueba convincente” que justifique dicha prohibición, pero pidió estudios suplementarios sobre las “exigencias psicológicas” de estos puestos, que deberían estar terminados a mediados de 2016.

“Espero que (…) podamos abrir los puestos de combate a las mujeres en 2016″, escribió Michael Fallon en el Sunday Telegraph, advirtiendo sin embargo que el nivel de entrenamiento no podría “bajarse para acoger a las mujeres”.

“La eficacia en el combate sigue siendo primordial”, insistió Fallon. “Pero velando por que las capacidades, y no el género, determinen quién lo consigue, damos la oportunidad a todo el mundo de optar a un puesto militar”.