María Angélica Melo tenía 54 años cuando perdió la vida en la ruta 150, frente a la tenencia de Lirquén el 12 de junio de 2005. Fue mortalmente golpeada por el vehículo que conducía Raúl Maldonado Macaya, quien de acuerdo a todos los peritajes que se hicieron fue responsable del hecho debido al estado de ebriedad en que se encontraba.
El sujeto enfrentó a la justicia y obtuvo un juicio abreviado tras lo cual pagó un millón de pesos a la familia de la víctima.
Sin embargo, María Angélica Melo dejó cuatro hijos menores, y al igual que su esposo ella también trabajaba para dar sustento a la familia. Tras su muerte todo se truncó y aquejado por la precaria situación económica, el marido Carlos Meza inició un juicio civil demandando al chofer y al dueño del móvil el pago de una indemnización.
El año 2009 la Corte Suprema dictaminó el pago de 30 millones de pesos al viudo, sin embargo, el tribunal de origen, el tercer juzgado civil de Concepción, no ha podido hacer cumplir esta sentencia.
El hombre se muestra derrotado, obviamente no cree en la justicia. Por falta de dinero su hija que cursó estudios no ha podido obtener su título, y nadie sabe responderle por qué.
Para el ministro Carlos Aldana, presidente de la Corte de Apelaciones de Concepción, es lamentable, pero en las causas civiles, afirma no hay forma de obligar al cumplimiento de una obligación económica.
Tres abogados han intentado en el curso de los últimos seis años que se cancele este monto, pero Raúl Maldonado, el conductor, y Roberto Ortega Ramírez, el dueño, han logrado eludir un mandato del máximo tribunal del país.
No se ha podido retener devolución de impuestos, frente a reiterados embargos, se ha impuesto el dominio de tercería, y en definitiva, no hay cómo hacer que ambos, o alguno de los dos, pague lo que se dictaminó hace ya seis años.