El líder del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, llegó poco antes de las 08:00 horas hasta la sede de la Fiscalía Nacional para declarar como imputado por delitos tributarios en el marco del caso SQM.
La toma de la declaración se efectuó en el noveno piso del edificio de la Fiscalía, extendiéndose por dos horas y media.
Un grupo de adherentes y militantes del PRO esperó el arribo del ex parlamentario, quien llegó en una van gris a las dependencias del ente persecutor acompañado del abogado Ciro Colombara.
La diligencia, postergada desde el pasado 22 de octubre, apunta a determinar si recibió aportes irregulares desde Soquimich, cuando la empresa era controlada por el ex yerno de Pinochet, Julio Ponce Lerou.
Enríquez está siendo investigado en calidad de imputado, luego de la querella del Servicio de Impuestos Internos en contra de Cristián Warner, ex asesor de sus campañas presidenciales.
El profesional enfrenta imputación por la supuesta emisión de 34 facturas falsas por un total de $362 millones a SQM-Salar.
Aunque no aparece emitiendo boletas o facturas, Enriquez-Ominami es vinculado a los aportes por correos entre Warner y Katherine Bischop, la ahora ex secretaria del ahora ex gerente general de SQM, Patricio Contesse.
El interrogatorio fue por los fiscales que han llevado la causa, Emiliano Arias y Carmen Gloria Segura, pues el jefe del equipo investigativo, el nuevo fiscal nacional Jorge Abbott, se excusó de participar en la diligencia argumentando que no cuenta con los antecedentes suficientes para estos efectos.