Durante esta semana, una serie de videos protagonizados por gatos y pepinos se convirtieron en viral dentro las redes sociales. La inesperada reacción del felino al enfrentarse a la aparición repentina de este fruto, causó risas, dudas y disgusto en algunos usuarios.

Un gato está comiendo de su alimento tranquilamente, hasta que da media vuelta y se encuentra a un pepino que antes no estaba en la escena. En todos los videos, el minino suele saltar atemorizado y termina huyendo del lugar para evitar encontrarse con el vegetal.

https://youtu.be/sc0mi0Ei1CQ

Así es el panorama que se replicó decenas de veces en las plataformas sociales, provocando carcajadas entre los cibernautas.

Sin embargo, Guisella Acuña, veterinaria experta en medicina felina, aseguró que en estos videos los gatos recibieron un “susto” muy desagradable.

“Estos animales suelen ser muy rutinarios y no les gustan las cosas nuevas”, comenta Acuña, quien enfatiza que los gatos que son más susceptibles al estrés, reaccionan asustados cuando encuentran una diferencia en su entorno.

Sin embargo, la veterinaria Jocelyn Cocio descartó que los mininos padezcan una fobia hacia los pepinos. “Reaccionarán así ante cualquier elemento que no hayan identificado antes”, cuenta y ejemplifica: “si pones un calcetín, en el mismo lugar, apuesto que se asustará de igual forma”.

dat' (cc)

dat' (cc)

En esta misma línea, el vicepresidente de la Asociación de Etología Clínica Veterinaria de Chile, Gaspar Romo, descarta que la similitud de la forma del fruto con una serpiente sea la razón del sobresalto gatuno. “Es la sorpresa de encontrarse con algo tras ellos, luego de estar concentrados comiendo”, añade.

Si bien algunos usuarios señalaron en redes que sus mascotas no reaccionaron como los gatos de los videos, el etólogo explicó que “la reacción del gato depende de la socialización previa que haya tenido el gato con objetos similares durante las primeras 2 o 7 semanas de vida”.

Sin embargo, también señaló que la personalidad del felino (construida por experiencias y genética) influye en su reacción. “Hay gatos temerososo y otros con mayor seguridad”, explica.

Pese a lo inofensivo que puede lucir el sobresalto de los felinos, la doctora Acuña cataloga este “experimento” como una conducta totalmente innecesaria y que no contribuye al desarrollo del minino. “Hay otras formas de jugar y estimular a los gatos de manera más agradable y que para ellos resulte como una experiencia enriquecedora”, cuenta la experta.

“La gente no debería entretenerse a costa del gato de esta manera”, agrega el veterinario Gaspar Romo y recuerda que “se trata de animales que están experimentando miedo y estrés”

Estrés en gatos y tenencia responsable

Al igual que para los humanos, los síntomas del estrés para los gatos comenzarán a manifestarse en la conducta. Agresiones, sobresaltos, hábitos compulsivos y trastornos alimenticios, suelen ser algunos comportamientos expresados por un felino estresado.

Ante cualquier sospecha, Guisella Acuña recomienda a los dueños consultar a un médico veterinario que pueda descartar patologías que puedan estar desencadenando este estado. Si no existen enfermedades asociadas, la doctora aconseja visitar un etólogo clínico, médico especialista en conductas.

Sin embargo, la doctora explica algunas medidas que ayudan a prevenir estas situaciones y entregar tranquilidad al gato. “Es importante otorgar un ambiente adecuado, en donde el felino pueda jugar, esconderse, además de montarse sobre lugares con altura y cuente con su propio rascador”, señala.

Moyan Brenn (cc)

Moyan Brenn (cc)

Guisella Acuña recordó la importancia de conocer las necesidades conductuales y de salud de una mascota al adoptar una. “Muchas personas no vacunan, no desparasitan y no llevan un control reproductivo de sus animales. Lo que aumenta el número de animales abandonados“, afirma.

Como recomendación, la veterinaria sugiere castrar a los machos y operar a las hembras antes de la pubertad desde los dos meses de edad (la que sucede entre los seis y nueve meses, las hembras; y los machos entre los ocho y doce meses), siempre que cuente con todas sus vacunas, para evitar conflictos entre gatos, huidas y algunas enfermedades que les provocan estrés.

Finalmente Acuña reitera la importancia de una orientación médica al adoptar un animal. “Siempre es importante consultar a un veterinario para saber como enriquecer el ambiente de tu mascota y mantener sus vacunas al día”, agrega.