Los All Blacks, seguros de sus fortalezas, no hicieron ningún cambio con respecto a semifinales en su XV de salida para la final de la Copa del Mundo de rugby ante Australia, el sábado en Twickenham.
El único pequeño incoveniente es la baja del pilar izquierdo Wyatt Crockett (32 años, 45 partidos), que contaba con un hueco para la final, pero que debido a una lesión en la ingle no será de la partida, al igual que le pasó el sábado pasado en semifinales ante los Springboks (20-18).
“Wyatt estaba en plena forma este jueves por la mañana, pero no consiguió terminar el entrenamiento”, explicó el seleccionador Steve Hansen. “Pero sin contar este inconveniente, todo lo demás va bien”, sonrió el técnico, confirmando la tranquilidad en torno al equipo neozelandés.
Para componer el XV inicial, Hansen no ha tenido que solucionar ningún rompecabezas. A pesar del corto resultado ante los sudafricanos, el seleccionador oceánico no tiene razones para cambiar su efectivo.
“Queremos estabilidad y lo hemos trabajado durante cuatro años”, señaló. “Podemos hacer cambios en momentos puntuales, pero queríamos llegar al final del torneo con el equipo lleno de confianza”.
- “Cuando llegue a casa” -
En este sentido, el partido realizado ante los Boks por Joe Moody (27 años, 10 partidos) muestra el fondo de armario de los All Blacks. Moody fue llamado para sustituir al titular en el pilar izquierdo, Tony Woodcock, (34 años, 118 partidos).
Este partido puede significar el final de una era para los neozelandeses, ya que el apertura Dan Carter (111 partidos), los centros Conrad Smith (93) y Ma’a Nonu (102), el hooker Keven Mealamu (130), junto al capitán Richie McCaw (147), afrontarían el último encuentro como All Blacks. Algo que McCaw no confirma.
“Tomaré una decisión cuando llegue a casa”, declaró el tercera línea de 34 años. “Daré lo mejor de mí mismo este fin de semana, que es para lo que me preparé durante años, sin pensar que pueda ser la última vez”, repitió.
Estas cinco leyendas del rugby neozelandés buscarán junto a sus compañeros una hazaña nunca conseguida: ganar dos Mundiales de rugby de forma consecutiva, tras el conseguido en 2011.
Para ello, será determinante la actuación de la excelsa segunda All Black con Brodie Retallick y Sam Whitelock, los terceras Jerome Kaino y Kieran Read ante la amenaza australiana de Michael Hooper y David Pocock, y el triángulo back formado por Julian Savea – Nehe Milner-Skudder – Ben Smith.
XV de salida de Nueva Zelanda:
Ben Smith; Nehe Milner-Skudder, Conrad Smith, Ma’a Nonu, Julian Savea; Dan Carter, Aaron Smith; Kieran Read, Richie McCaw (capt), Jerome Kaino; Sam Whitelock, Brodie Retallick; Owen Franks, Dane Coles, Joe Moody.
Sustitutos: Keven Mealamu, Ben Franks, Charlie Faumuina, Victor Vito, Sam Cane, Tawera Kerr-Barlow, Beauden Barrett, Sonny Bill Williams
Coach: Steve Hansen (NZL)