Con la idea de fomentar la intervención de las propias comunidades indígenas ante casos de violencia contra la mujer, el Sernam desarrolló una jornada en Alto Bío Bío para sensibilizar a las autoridades ancestrales en torno a dicho fenómeno.
Las denuncias que se registran en el centro que se implementó hace más de un año en Ralco no se condicen con la realidad, señaló la directora del Servicio Nacional de la Mujer Valentina Medel, quien señaló que las estadísticas son bajas.
A su juicio, esto ocurre porque las afectadas por violencia no se sienten capacitadas para dar cuenta del maltrato que sufren, lo que se debería a su idiosincrasia, al aislamiento en que viven y porque no sienten confianza entre sus pares.
Por ello, desarrollaron una actividad en el territorio pehuenche, orientada a lonkos y autoridades ancestrales, para que desde sus propias comunidades puedan intervenir en una primera instancia, protección que buscan a través de la sensibilización, precisó la profesional.
Hace más de un año y medio opera en Alto Bío Bío un centro del Sernam, dispositivo que se habilitó con una trabajadora social y un abogado para apoyar a las mujeres víctimas de violencia y con la idea de buscar una metodología específica para abordar este fenómeno desde su propia cosmovisión.