El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos denunció el jueves la detención “sistemática” y “en condiciones degradantes” de migrantes y refugiados, en particular niños, en República checa.
“Las violaciones de derechos humanos de los migrantes no son aisladas y producto del azar, sino sistemáticas, y parecen formar parte de la política del gobierno checo para desalentar a los refugiados a entrar o permanecer en el país”, subraya el Alto Comisionado, Zeid Ra’ad Al Husein, en un comunicado divulgado en Ginebra.
República Checa es el único país de tránsito que somete “de forma sistemática a esos migrantes y refugiados a una detención de 40 días, a veces de hasta 90 días, en unas condiciones descritas como degradantes”, añade.
El Alto Comisionado ya había intervino en varias ocasiones durante la actual crisis migratoria en Europa, pero es la primera vez que se muestra tan dura y crítica contra un gobierno.
“La ley internacional es muy clara” y estipula que “la detención por inmigración debe ser estrictamente una medida de última instancia”, dice Husein.
El Comité de la ONU para los Derechos del Niño indica, además, que “la detención de los niños únicamente con base en su estatuto migratorio, o el de sus padres, constituye una violación (…) y no se justifica”, declara el Alto Comisionado.