El senador y presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Hernán Larraín, explicó que el nombre de Enrique Rajevic como postulante a contralor fue conocido una vez que fue anunciado para su despacho, no para negociar con los partidos. “Cosa que ya provocó un cierto problema”.
“Creo que fue el gran error que cometió el Gobierno cuando negoció este nombre la vez pasada. Es decir, no buscó negociar y en ese sentido creo que se cometió el primer error. A mi cuando me presentan el nombre [...] siento una inclinación favorable a votar, pero no hay ningún compromiso y no hay ninguna decisión como acuerdo político”.
Larraín explicó que las negociaciones son llevadas por los jefes de comité y éstos “me dijeron que estaban en contra (de Rajevic), tanto de la UDI como de Renovación Nacional, y yo dije que estaba en un proceso de reflexión. Dos semanas antes le aviso a Jorge Burgos [...] he tomado una decisión, no voy a apoyar a Enrique Rajevic por las razones que di en mi fundamentación de voto en la sala”.
“Tampoco me parecía prudente que un controlador se nombre por un voto, tiene que tener y reunir una amplia mayoría, más en un minuto donde la situación de cuestionamiento de las autoridades es grande”.
Consultado sobre la postulación de Jorge Abbott como sucesor del fiscal nacional, Sabas Chahuan, Larraín aseguró que la decisión se tomará “teniendo en cuenta muchos antecedentes”.
Escucha la entrevista realizada por Francisca Gómez y Patricio Cuevas en Expreso Bío Bío: