Con sólo 25 años es dueño de una empresa avaluada en 19.000 millones de dólares, algo así como 12 millones de millones de pesos, cifra que pocos pueden realmente dimensionar.
Hablamos de Evan Spiegel, fundador de la aplicación móvil Snapchat, quien hoy es considerado uno de los multimillarios más jóvenes según la revista financiera Forbes y el “niño bonito de Silicon Valley” -porque literalmente es muy guapo-.
Con un look simple pero cuidado, este ex estudiante de Stanford, además – tal vez sin desearlo- se ha transformado en una especie de ícono fashion masculino, e incluso llegó a ser portada de la versión italiana de Vogue, donde aseguran que “ha cambiado las reglas del juego de la tecnología”, tal como consigna la revista española S Moda.
Pero su imagen no es tan amigable como la de otros CEOS, pues Spiegel -quien proviene de una familia rica- lleva un ostentoso estilo de vida que incluye conducir un Ferrari 458 Spider, cenar en los mejores restaurantes, pasear por los lugares más lujosos junto a su novia, la supermodelo Miranda Kerr, y vivir en Malibú (California).
Esto mismo ha hecho que el dueño de la app de moda, se haya convertido en una celebridad perseguida por paparazzis, que aprovecha la fama y el éxito de su creación.
Comparado con Mark Zuckerberg
Su historia -aunque con varios matices- guarda algunas similitudes con la de otro gigante del internet, Mark Zuckerberg, creador de Facebook.
Spiegel -al igual que Zuckerberg- abandonó la universidad (Stanford) para fundar su propia compañía y coincidentemente también fue demandado por un amigo y compañero de estudios: Frank Reginal ‘Reggie’ Brown, uno de los confundadores de la herramienta junto a Spiegel y Bobby Murphy.
Cabe destacar que la idea de la aplicación nació luego de que Spiegel, Murphy y Brown se pusieran a conversar sobre lo genial que sería poder enviar fotos eróticas que se autodestruyeran para que nadie más pudiera verlas o compartirlas. De este modo, nació la herramienta que en un inicio se llamaba “Picaboo”, pero que luego derivó a Snapchat.
Si bien al principio todo marchaba bien, luego Brown fue despedido del equipo y decidió emprender acciones legales contra su ex compañero. Fue así como exigió que se le otorgara el 20% de la empresa, asunto que se logró solucionar con un acuerdo privado, cuyos términos se desconocen.
Aunque las historias de Zuckerberg y Spiegel guardan estas similitudes en sus historias, el creador de Snapchat es mucho menos querible que la del fundador de Facebook, debido a su ostentosidad y algunas polémicas. Por ejemplo, cuando ambos participaron en un evento de Vanity Fair, se destacó que Mark era muy sencillo en su vestimenta, mientras Evan usaba poleras de casi 200 mil pesos.
Fuera de eso, Spiegel también ha debido enfrentarse a algunos escándalos, como cuando se filtraron algunos correos suyos de su época universitaria, que contenían mensajes homofóbicos y misóginos de grueso calibre.
Tras esto, el CEO de Snapchat declaró al portal Bussines Insider que se sentía mortificado y avergonzado por los “mails idiotas” que escribió cuando era un chico de “fraternidad”.
“No tengo excusa. Estos mails no reflejan quién soy hoy en día y mi visión sobre la mujer”, dijo en la oportunidad.