Las organizaciones yihadistas Estado Islámico y Al Qaida amenazaron este martes con atacar a Rusia ante la oleada de bombardeos que sufren sus posiciones en Siria, ataques que batieron récords en las últimas 24 horas.
Los grupos rebeldes no islamistas afirmaron por su parte haber recibido de Estados Unidos misiles antitanque TOW, para permitirles contrarrestar el avance de las tropas del régimen en las provincias de Hama (centro) e Idleb (noroeste).
El jefe del Frente Al Nosra, el brazo sirio de Al Qaida, llamó a multiplicar los ataques contra Rusia, cuya embajada en Damasco fue blanco de dos obuses, casi quince días después del inicio de la intervención de Moscú para apoyar al régimen de Bashar Al Asad.
El ataque con obuses contra la embajada en Damasco, que no causó víctimas, “es un atentado terrorista evidente”, estimó el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov.
El jefe de Al Nosra, Abu Mohamad al Jolani, afirmó en una grabación sonora que la intervención rusa en Siria terminará con una derrota.
“La guerra en Siria hará que los rusos se olviden de los horrores vividos en Afganistán (…) Quedarán hechos añicos”, aseguró.
“Llamo a los muyahidines (combatientes islamistas) del Cáucaso a apoyar todo lo que puedan al pueblo de Siria. Si el ejército ruso mata a nuestra población, maten a la suya, si mata a nuestros soldados, maten a los suyos. Ojo por ojo”, añade Abu Mohamad al Jolani.
El jefe de Al Nosra llamó también a los rebeldes a atacar las localidades alauitas, secta chiita a la que pertenece el presidente Asad.
Asimismo, ofreció más de 3 millones de dólares para quien mate al presidente Bashar al Asad y dos por la cabeza del jefe del Hezbolá Hasan Nasralá.
Rusia ha concentrado sus bombardeos en el centro y el norte de Siria, donde se encuentra el Frente al Nosra, sobre todo en las provincias de Idleb y Hama, en las que combatía contra otros grupos islamistas.
El portavoz del EI, Abu Mohamed al Adnani, lanzó por su parte una llamada a la yihad “contra los rusos y los estadounidenses”.
Estados Unidos, según el mensaje difundido en sitios yihadistas, es “débil e impotente” y necesita de la ayuda de Australia, Rusia, Turquía e Irán para luchar.
Confirmación de muerte del número dos de EI
El portavoz del EI se vio obligado a confirmar sin embargo la muerte del número dos del grupo, Abu Mutaz al Qurashi, en un ataque aéreo estadounidense, acaecido el pasado mes de agosto.
En el terreno, las fuerzas del régimen de Asad sufrieron un revés en su intento de avanzar en el centro de Siria y rodear Khan Cheikhun, un bastión de Al Nosra. Se vieron obligadas a retroceder tras intensos combates contra los rebeldes en los que, desde el lunes, murieron 25 personas en las filas progobierno.
Mientras, la aviación rusa anunció el martes que bombardeó 86 “blancos terroristas” en Siria en las últimas 24 horas, lo que equivale a un récord desde el inicio de su intervención militar el 30 de septiembre.
Por otra parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, criticó la falta de cooperación de Estados Unidos en el conflicto sirio.
Putin deploró no haber recibido respuesta a las preguntas planteadas a Estados Unidos, sobre qué blancos la aviación rusa debía atacar y cuáles evitar. También dijo que no hay “garantías” de que las municiones lanzadas por Washington en Siria no caigan en manos de “terroristas”.
Estados Unidos lanzó el domingo en paracaídas municiones en el norte de Siria a rebeldes de ese país que combaten al EI, indicó el lunes un portavoz del comando de las fuerzas estadounidenses en Medio Oriente (Centcom).
El director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abdel Rahman, dijo que ha habido un fortalecimiento del Hezbolá en la provincia de Hama y que miles de combatientes iraníes han llegado al aeropuerto de Hmeimim, al sur de Latakia, utilizado también por la aviación rusa.
En el sur, la artillería israelí bombardeó dos posiciones del ejército sirio en la meseta del Golán en represalia a la caída de dos cohetes en la parte de esa región ocupada por Israel.