El ministro japonés de Deportes anunció este viernes haber dimitido tras el abandono del proyecto inicial de construcción del estadio para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, cuyo coste de 1.870 millones de euros causó gran revuelo en Japón.
“Presenté mi dimisión al Primer ministro por teléfono ayer por la tarde (jueves)”, declaró el ministro Hakubun Shimomura este viernes en una rueda de prensa. “He creado complicaciones y preocupaciones al país”, se excusó.
Shimomura, sin embargo, precisó que seguirá en su puesto hasta la renovación del Gobierno prevista para el próximo mes, a petición del Primer ministro japonés Shinzo Abe.
El anuncio de su marcha llega un día después de la publicación de un informe en el que se le señalaba como responsable del fiasco alrededor del gran proyecto del estadio Olímpico de Tokio.
A mediados de julio, el Primer ministro decidió renunciar al proyecto del arquitecto británico-iraní Zaha Hadid, ya aprobado, pero cuyos crecientes costes le convirtieron en el estadio más caro del mundo, y lanzar un nuevo concurso.
Este fracaso con el estadio de Tokio ha retrasado la fecha final de las obras, avergonzando a los responsables japoneses del ámbito deportivo, forzados a encontrar una solución para la Copa del Mundo de rugby 2019, organizada en el país nipón.
Los organizadores japoneses también dijeron que sería difícil entregar el estadio en enero de 2020, como pide el Comité Olímpico Internacional. La ceremonia de apertura de los JJOO 2020 está prevista para el 24 de julio.
Zaha Hadid finalmente se retiró de la carrera para la creación del estadio, dos semanas después de anunciar que iba a participar en el concurso por el nuevo proyecto.