El agente chileno Felipe Bulnes, siguió la línea de La Moneda y reaccionó con contundentes declaraciones ante el el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, que por 14 votos contra 2 desechó la objeción preliminar chilena y se declaró competente para conocer las aspiraciones territoriales de Bolivia.
Bulnes aseguró que el fallo les produce “emociones encontradas”, ya que por un lado al gobierno le hubiese encantando que la CIJ hubiese acogido la objeción de incompetencia presentada por nuestro país, la cual hubiese puesto fin al proceso que ahora se extenderá por varios años, pero por otra parte, la corte tiene clara la finalidad de esta parte del proceso, la cual sólo apunta a decidir si se lleva a cabo el juicio, y no determina aún si se le entregará una salida al mar al país vecino ni tampoco adelanta un eventual resultado al final de este nuevo y extenso proceso que se vivirá.
La Corte “Ha declarado que entiende que la demanda boliviana, no está pidiéndole a la corte, y la corte por ende no siente llamada ni autorizada a hacerlo, a declarar un derecho a una salida soberana en favor de Bolivia, ni tampoco a determinar que la supuesta obligación que demanda Bolivia tendría un resultado predeterminado”, señaló.
Asimismo, aseguró que tras el fallo se produjo un efecto significativo para el desarrollo futuro y destino del juicio, pues según su visión, la petición Boliviana quedó reducida ya que ahora se analizará la obligación o no de negociar sin que la corte se pueda pronunciar sobre el contenido de esa negociación.
“No estamos discutiendo el eventual derecho de Bolivia a una salida soberana, ni tampoco estamos discutiendo sobre la existencia de una obligación de conducta que tendría además sobre Chile la obligación de conocer un resultado, sino que sobre, la existencia de una obligación o no una obligación de negociar sin que se pueda pronunciar la corte respecto a su contenido”, sentenció.