Argentina puede presumir de ser la única selección del Mundial de rugby en la que sus 31 jugadores nacieron en el país al que representan. Los otros 19 equipos participantes tienen algún miembro nacido fuera de sus fronteras.
“Creo que es parte de nuestra idiosincrasia, de nuestra cultura deportiva. Si miras las selecciones argentinas de otros deportes, solo juegan argentinos, no solo en el rugby”, señaló a la AFP el pilar Ramiro Herrera.
El que más ‘extranjeros’ tiene es Samoa, con trece de sus jugadores nacidos en Nueva Zelanda, seguido de Tonga y Gales, donde hay muchos ‘ingleses’, con doce.
Japón y Escocia tienen once, Francia diez, Australia, Italia y Estados Unidos nueve, Canadá, Irlanda y Nueva Zelanda cuentan con cinco, Rumanía cuatro, Inglaterra y Fiyi tres, Namibia dos.
Los que menos tienen son Georgia, Sudáfrica y Uruguay, que cuentan con uno. En el caso de los Teros se trata del pilar nacido en Argentina, Alejo Corral, que trabaja en el Gobierno de Buenos Aires.
“El argentino es muy exitista y muy competitivo en muchos deportes y busca el carácter y la identidad del país. Me parece un orgullo, que muestra la esencia del país. Esta muy bueno”, añade Herrera.
El fullback Joaquín Tuculet también piensa que es un motivo de orgullo no tener que buscar jugadores fuera de sus fronteras.
“Obviamente, es un motivo de orgullo. Tenemos un gran plantel. Me gusta que todos hayan nacido en Argentina. Tenemos jugadores para hacer un buen equipo y no necesitamos jugadores de fuera”, explicó el back.
El segunda línea Tomás Lavanini respalda las palabras de Tuculet, resaltando que esa circunstancia muestra la calidad de la cantera argentina en rugby.
Orgullo argentino
“Tenemos plantel para jugar con jugadores argentinos y no necesitamos buscar fuera. Podemos estar orgullosos de nuestros jugadores y de nuestra gente”, afirmó Lavanini.
Leonardo Senatore, tercera línea que jugó en el Toulon y en el Worcester, afirma que el hecho de que en Argentina no haya habido hasta ahora equipos profesionales, ya que el primero ha nacido con la franquicia que disputará el Super Rugby, el campeonato del Hemisferio Sur, ha evitado también esa posibilidad.
“El hecho de que no haya jugadores de otros países en nuestras ligas ha cerrado también una de las posibilidades. Aunque también el argentino siente mucho la camiseta y quiere que sus jugadores también la sientan”, afirma.
Senatore comprende que muchos jugadores se decidan a jugar por otros países aunque señala que él no lo haría. “Si no jugara en la selección argentina no lo haría en otra”, afirma.
Y es que aunque Argentina no tiene a ninguno de los miembros de su plantel nacido fuera de sus fronteras, hay cinco jugadores que podrían ser Pumas y que defienden otros selecciones.
Italia es la selección que tiene más argentinos, con cuatro, los pilares Matías Agüero y Martín Castrogiovanni, el centro Gonzalo García y el octavo Sergio Parisse, la estrella del equipo.
El otro argentino es el pilar de los Teros, Alejo Corral, que juega con la selección de Uruguay, donde estuvo viviendo algunos años, aunque ahora reside y trabaja en Buenos Aires.
España, ausente en el Mundial tiene a dos jugadores nacidos en su país, el irlandés Jordi Murphy, que vivió en Barcelona hasta lo nueve años, donde estaban destinados sus padres, y el escocés Sam Hidalgo-Clyne, de padres español, que vino al mundo en Granada.