La Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados sobre la Fusión de las AFPs Cuprum y Argentum retomó las indagatorias para aclarar la polémica fusión que le permitió a las administradoras eludir el pago de impuestos por 80 mil millones de pesos, lo que podría implicar 170 mil millones de dólares menos para el fisco, previo a la eliminación del “Goodwill” antes del 31 de diciembre con la Reforma Tributaria.
La ministra del Trabajo, Ximena Rincón, trató de despejar las dudas que dejó la Superintendenta de Pensiones, Tamara Agnic, quien advirtió que seguirá autorizando este tipo de operaciones por estar bajo la legalidad, pese a que la titular del Trabajo señaló que la fusión era “al menos irregular”.
Tras una serie de preguntas de los diputados, Rincón ratificó las afirmaciones del oficio, descartó que se solicite la renuncia a la superintendenta Agnic, y aclaró la autonomía de los organismos.
La ex ministra del Trabajo y ahora de Justicia, Javiera Blanco, negó injerencias de autoridades en la operación de las administradoras, descartando influencias en el trabajo que realizó la superintendencia.
El diputado de Renovación Nacional, Nicolás Monckeberg, señaló que finalmente la sesión derivó en fiscalizar si las ministras actuaron o no bajo la normativa vigente, manifestando que a su parecer Rincón habría actuado al margen de la ley.
La diputada del Partido Comunista, Karol Cariola, llamó a retomar el objetivo de las investigaciones, por la irregularidad y la complejidad que implica la operación.
En la próxima sesión, los diputados acordaron invitar al director del Servicio de Impuestos Internos, Fernando Barraza, y a la Asociación de Funcionarios de la Superintendecia de Pensiones.