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Con sólo 17 años, Ariel Winter tiene las cosas muy claras y es por ello que decidió someterse a una cirugía de reducción de busto. La actriz de Modern Family reveló a la revista Glamour el proceso que vivió antes y después de la intervención que hoy la tiene muy contenta.
“Es maravilloso finalmente sentirme bien. Así es como se supone que debía ser”, señaló la artista a la publicación, donde explicó que la operación la realizó en junio pasado y que tuvo una recuperación bastante rápida.
Entre las razones que la llevaron a tomar esta decisión, se encuentra que le era extremadamente complejo encontrar el traje adecuado para asistir a las alfombras rojas, porque las prendas no le quedaban bien o simplemente, no le quedaban. A esto se suma que incluso para el departamento de vestuario de su programa, era un reto encontrar tenidas que le acomodaran y que fueran con su personaje, Alex Dunphy.
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Pero uno de los argumentos más importantes para ella, es que su busto no iban de acuerdo a su edad. “Es difícil cuando eres adolescente… vivimos en una época donde todo lo que haces es ridiculizado. Los ‘bullies’ de internet son horribles. Podía publicar una foto donde me sentía bien y 500 personas comentarían acerca de lo gorda que soy y que soy repugnante”, dijo.
A pesar de esto, seguía asistiendo a los eventos y publicando imágenes de ellos en las redes sociales, pero llegó un punto en el que su salud también comenzó a verse afectada. “Tenía muchos problemas de espalda. Realmente no podía pararme derecha por mucho tiempo. Empezó a doler tanto que no podía soportarlo. Mi cuello dolía mucho y de hecho tuve problemas con mi columna. Estuve hablando el tema de mi busto con doctores durante años, pero cuando finalmente dije ‘estoy pensando hacer esto’ mi médico me respondió ‘tu espalda te lo agradecerá mucho”, recordó.
La reducción no fue drástica, ya que intentó mantener una línea equilibrada de acuerdo a su figura. “Tengo un trasero grande, me gusta tener un trasero grande. ¡No quería tener un gran trasero y nada de ‘bubies’!”, agregó.
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“Me siento estupenda. La sensación de no tener tanto ahí es un alivio. (…) Ni siquiera puedo explicar la sensación (una semana después) estaba comprando ropa y llorando mientras me la ponía, estaba muy feliz. Te sientes como una nueva persona”, detalló.
La joven contó con el apoyo de su circulo más cercano, aunque fuera de él pocos sabían de la intervención. De hecho, su madre no estaba al tanto de la noticia. “Ella y yo no hablamos. Se enterará leyéndolo y está bien. Estoy mejor ahora rodeada de gente que me ama y realmente me apoya, y es todo lo que necesito”, finalizó.
