Impacto a nivel internacional provocó la información revelada en exclusiva por Radio Bío Bío y BioBioChile sobre los más de 290 correos electrónicos que evidencian estrecha relación entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, o más conocidas como las FARC, con militantes del Partido Comunista chileno.
En las misivas compartidas entre ambas entidades, se confirma no sólo la relación de colaboración del PC, actual miembro de la Nueva Mayoría en el gobierno, con la guerrilla colombiana, sino que también hubo tratativas para el envío de armamento hacia el país cafetero, así como para el entrenamiento de grupos de combate por la causa indígena en La Araucanía, replicando de forma local el modelo de las FARC.
BioBioChile conversó con John Torres, editor del área judicial del diario El Tiempo, el principal medio noticioso colombiano, para quien los documentos en manos del Ministerio Público chileno representan una interesante fuente de antecedentes sobre la relación de las FARC con otras entidades políticas latinoamericanas, sobre todo en el marco del proceso de negociaciones de paz que actualmente se lleva a cabo entre el gobierno del presidente José Manuel Santos y los insurgentes.
Según explicó Torres, los nexos entre las FARC y grupos chilenos como el Partido Comunista o el MIR son de larga data. De hecho existen antecedentes de cómo el MIR junto a las FARC planeaban secuestrar un avión en forma conjunta durante los 70, así como el intento de secuestrar en 1975 a una sobrina del dictador Augusto Pinochet, la cual estudiaba en Colombia en ese entonces.
Respecto de los correos de los cabecillas de las FARC que se han venido revelando progresivamente desde 2008, el periodista recordó que tanto las investigaciones llevadas adelante por la justicia de Colombia como las extradiciones de ciudadanos chilenos solicitadas no pudieron seguir adelante en su momento, debido a que el computador de Luis Devia, alias Raúl Reyes, no fue obtenido a través de un proceso legal, sino mediante una operación militar encubierta, por lo que no se consideraron válidos como pruebas.
“Eso pese a que los peritajes de Interpol afirmaron que la información en el computador no fue alterada. Es más, mi experiencia de 20 años siguiendo este tema me dan plena seguridad de que lo que dice en los mensajes hallados en el equipo de Reyes es cierto, ya que nadie habría podido inventar una trama con tantos datos que calzan de forma perfecta, e incluso con códigos usados por la guerrilla”, afirmó Torres.
Armas y Entrenamiento
Aún así, el editor judicial del diario El Tiempo es escéptico de que los ofrecimientos de armas por parte del PC chileno hacia las FARC haya podido concretarse, debido a que la situación de la guerrilla colombiana en aquel entonces era demasiado frágil como para poder realizar una internación de forma exitosa.
“Hubo muchos intentos de las FARC por obtener armamento. Uno de los principales era el de recibir misiles tierra-aire desde Venezuela. También intentaron conseguir misiles en Medio Oriente, específicamente en Jordania, pero era imposible ya que además de requerir una compleja cadena de frío para su traslado, el grupo estaba en una situación más comprometida frente al Ejército, que había fortalecido su flota de helicópteros para ataque y vigilancia. Prueba de ello es que en las últimas décadas no ha ocurrido el derribo de ninguna aeronave militar en territorio colombiano”, aseguró.
Respecto de la posibilidad de que personeros mapuche hayan recibido entrenamiento paramilitar por parte de la guerrilla, Torres indica que si bien está comprobado que las FARC recibían visitantes de otros países, no hay pruebas de que se produjeran estos entrenamientos a indígenas chilenos.
“Las FARC tenían mucha mayor libertad para recibir invitados y trabajar con ellos cuando existía la llamada zona de distensión militarizada como parte del proceso de paz llevado a cabo por el presidente Andrés Pastrana (1998 a 2002). Sin embargo después de esto sus posibilidades se vieron mucho más limitadas. En un momento se detuvo a ciudadanos argentinos, pero entendemos que el 80% de los ofrecimientos se quedaron sólo en eso: en ofrecimientos. No tenemos pruebas de que en el territorio se haya realizado entrenamiento a mapuches”, indicó el editor.
¿Puede afectar esta revelación al proceso de paz colombiano?
Los correos llegan en un mal momento para las negociaciones de paz que las FARC llevan adelante con el gobierno de Colombia en La Habana, Cuba. Esto porque Chile es uno de los países garantes del proceso junto al país anfitrión, Noruega y Venezuela, lo cual podría tensionar el ambiente.
“Cuánto afecte dependerá mucho de lo que diga la Presidenta (Michelle Bachelet) sobre este tema. Sin embargo creo que el gobierno de Colombia tratará de hacer que estas revelaciones tengan el menor efecto posible en las negociaciones, ya que esta es la sexta vez que ambas partes se reúnen a conversar y, por la debilidad actual de la guerrilla, es uno de los momentos en que existen mayores posibilidades de que se firme un armisticio. Ya se han pasado pruebas aún más duras”, sentenció el experimentado periodista colombiano.