El estudiante de la Universidad de Concepción, José Randolph, fue encontrado muerto en mayo de 1985. Una primera versión apuntaba al suicidio, pero tras varias gestiones de su hermana el caso fue reabierto en 2010.
Catina Randolph, hermana de José, explicó que el gran pecado de su hermano fue chocar su auto tras asistir a una fiesta. “Cuando llegó a la casa lo fue a detener Carabineros -por el hecho de haber chocado- al llegar a la comisaría se encontró con un amigo que estaba esperando a un hermano para sacarlo, y mi hermano le pide a este amigo que llame al amigo con el que iba en el auto”.
Cuando el padre del amigo de José llega hasta la comisaría a pagar su fianza “se encuentra con la noticia que ‘no había ningún detenido con ese nombre’. No existía mi hermano en la comisaría [...] Un carabinero les dice que sí había un detenido con ese nombre, pero que se había fugado, entonces ahí empezó la terrible historia“.
Versiones encontradas
“A mi hermano le hicieron escribir una carta suicida, como que él se iba a suicidar y dejaba esa carta para confirmar aquello. Después empezó la trama de esta historia de terror en donde los carabineros falsificaron unos partes diciendo que se había fugado del hospital cuando le fueron a hacer la alcoholemia y el otro parte decía que se había fugado de la comisaría”.
Catina confirma que luego de distintas pericias se comprobó que José no se suicidó. “Su cuerpo no tenía ningún daño físico, se supone que se tiró de 100 metros [...] Encontraron el cuerpo en la desembocadura del Río Bío Bío por una casualidad de un pescador”.
“Al tiempo mi padre contrata un abogado, el cual fue amenazado de muerte por lo que dejó el caso. En esa circunstancia, todo el Colegio de Abogados de Concepción tomó el caso y designaron a un ministro en visita [...] quien fue perseguido, su teléfono intervenido, amenazado a su esposa”.
Reapertura del Caso
Tras las diligencias realizadas por Catina Randolph se logró reabrir el caso en el 2010. “Yo golpee literalmente puertas, llegué al ministro Carlos Aldana que es el que lleva el caso ahora, casi guiada milagrosamente”.
“Han pasado cinco años, hubo una reconstitución de escena y hemos logrado estar aquí con la fuerza, con la garra, con la perseverancia y sobre todo con la fe”.
“Él fue tomado detenido por el accidente que tuvo, lo golpearon y todo, pero no sabemos por qué [...] Los ex subtenientes Jaime Barría Sánchez y Mauricio Vera Cortés están acusados del delito de homicidio, ellos no han ayudado en ningún minuto de la investigación, se declaran inocentes”.
Catina explica que como familia necesitan cerrar un duelo de 30 años. “Yo necesito morir en paz y algún día decir hice lo posible, no quedó nada por hacer”.
Escucha la entrevista realizada por Julio César Rodríguez en Podría Ser Peor: