Una joven de Los Ángeles que fue atacada con un hacha por su primo esquizofrénico solicitó ayuda económica para financiar una operación que le permita recobrar su independencia y volver a trabajar.
En febrero del 2012 Jocelyn Soto de 23 años sufrió un brutal ataque en su propio dormitorio. Durante la madrugada, un familiar que había pedido alojamiento al trasladarse desde otra ciudad, le propinó cortes profundos con un hacha y un cortacartón en el lado derecho de su cabeza y rostro, dejándola en riesgo vital.
Un mes estuvo internada en la UCI del hospital de Los Ángeles, con escasas posibilidades de sobrevivir, según los médicos, si no moría, quedaría en estado vegetal. Un par de años más tarde y pese a la adversidad, Jocelyn está aconcluyendo su carrera de Educación Diferencial y lucha a diario por recobrar su movilidad.
Producto de una hemiplegia izquierda, la estudiante no puede mover su brazo, lo que le preocupa porque está ad portas de finalizar su carrera profesional. Para superar este problema, debe someterse a dos costosas operaciones, disponibles sólo en centros de salud privados, tal como explicó a Radio Bío Bío.
Por este motivo Jocelyn hizo un llamado al mundo empresarial, específicamente al filántropo chileno Leonardo Farkas, a quien calificó como su último esperanza ya que necesita costar las intervenciones quirúrgicas que superarían los 6 millones de pesos.
Rosa Figueroa, madre de la joven, explicó que en una acción desesperada envió una carta a la presidencia, donde la derivaron a la Gobernación de Bío Bío, sin embargo allí le habrían indicado que por el momento no hay fondos.
La futura educadora diferencial sostuvo que aunque este monto no incluye una cirugía estética para borrar las profundas marcas que quedaron en su rostro, éste también es un anhelo que algún día espera cumplir, ya que cada vez que se mira al espejo está presente el recuerdo de aquella madrugada que cambió para siempre su vida.