Es sabido que ciertos alimentos como el vino tinto, el café y las bebidas con azúcar provocan un efecto negativo en los dientes, manchándolos a largo plazo y causando tinciones que sólo se puede revertir con un tratamiento de higiene profesional y blanqueamientos. Sin embargo, pocos saben que hay un ingrediente muy común y utilizado por los chilenos que también se puede convertir en la pesadilla de los dientes blancos: la salsa de soja.
El tema no es menor considerando que es el ingrediente principal del sushi, cuyo consumo ha ido en aumento durante los últimos años en el país. De hecho, un estudio realizado en 2014 por la empresa Zomato arrojó que el sushi es la comida preferida de los chilenos, con más de 700 restaurantes de este tipo sólo en Santiago.
“El color oscuro y la acidez de la salsa de soja pueden provocar que el esmalte natural de los dientes se vaya pigmentando poco a poco, igualándose a las tinciones que provocan las bebidas gaseosas y el café, por ejemplo, y dejándolos amarillentos a largo plazo”, señaló dentista Gonzalo Rubio, de la Clínica Odontológica Las Nieves y profesional colaborador de Pepsodent.
Además, el doctor agrega que lo ideal es evitar la soja a toda costa luego de una sesión de blanqueamiento dental, ya que el color blanco que acaban de adquirir los dientes podría perderse por la acción de este condimento.
Productos que ayudan a tener dientes blancos
Para evitar este daño, las marcas de pastas dentales también cuentan con alternativas válidas. Durante los últimos años han surgido variadas opciones para mantener los dientes sanos, pero a la vez blancos y radiantes. Productos que recuperan el color natural del esmalte poco a poco y otros que actúan de manera instantánea, provocando un brillo intenso que dura por algunas horas o incluso un día entero.
Si bien la soja es un potencial ingrediente que podría causar daño y decoloración en los dientes, hay alternativas que ayudan a aminorar el daño y productos que permitirán seguir disfrutando de una de las comidas preferidas de los chilenos.