Empresarios de la construcción analizaron con parlamentarios del Bío Bío los efectos que tendrá la reforma laboral en este sector productivo y advierten de una importante afectación en las pymes, poniendo en riesgo la estabilidad de sus trabajadores.
Los senadores Jaqueline Van Rysselbergue y Alejandro Navarro asistieron a un diálogo organizado por la Camara Chilena de la Construcción, instancia donde se planteó que ésta es una industria altamente atomizada y que presenta características propias que no permiten asimilarla a otros sectores.
Javier Hurtado, gerente de estudios del gremio, asegura que las grandes constructoras ya negocian colectivamente o tienen más facilidad para adaptarse, pero las empresas de menor tamaño cuya actividad es transitoria, tendrán dificultades y podrían ir quedando fuera de mercado.
La senador a Jaqueline Van Ryseelbergue es partidaria de la flexibilidad laboral. A partir de ello señaló que parte de la reforma se sustenta en mejorar la sindicalización cuando ésta en realidad está casi en línea con la de la OCDE.
El senador del MAS, Alejandro Navarro, dijo coincidir plenamente con la idea de diferenciar en la reforma a la pequeña y mediana empresa, resguardando la creación de empleo y los derechos de los trabajadores.
En la actividad, el seremi del Trabajo, Iván Quintana, defendió los alcances del proyecto del Ejecutivo asegurando que no se justifican los temores planteados por el sector de la construcción.
Cabe destacar que las pequeñas y medianas empresas del rubro de la construcción entregan el 81 por ciento del empleo a nivel nacional con cerca de 500 mil puestos de trabajo.