Lily Zúñiga es el nombre de la periodista de la UDI que en su declaración judicial sindicó a Jovino Novoa como uno de los cabecillas del sistema de financiamiento con boletas ideológicamente falsas en ese partido.
Todo surgió luego de que se le citara a declarar por emitir dos boletas a SQM durante 2012, quedando abandonada a su suerte ya que desde la tienda opositora no le prestaron apoyo, acusa la profesional.
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Hoy, denuncia el clasismo y el matonaje que dice existir en la UDI.
Lily Zúñiga conversó con Expreso Bío Bío sobre este tema desde los estudios de Bío Bío TV.
La periodista realizó un análisis de la situación actual de la política, luego de los escándalos en los que se ha visto envuelta.
“Claramente el descontento ciudadano que existe es justificado. La calidad de nuestros políticos en general y transversalmente es pésima. Realmente no existe el servicio público, existe la política. Mucha reunión y poca gestión (…) Ellos no están presentes en nada”, dijo.
Zúñiga relató cómo llegó a ser la jefa de prensa de la UDI y cómo cambió su situación luego de ser citada a declarar por la Fiscalía. Además, subrayó el poder que tiene Novoa al interior de la tienda, asegurando que “es el único ex presidente del partido que tiene oficina en Suecia 286. Es el único que decide qué se hace o no se hace, más allá de quién sea el presidente de turno“.
También comentó el momento en que fracasaron sus aspiraciones a presentar una candidatura legislativa, debido a que la diputada María José Hoffmann solicitó descartarla ya que la consideraba “una negra tatuada“, según dijo Zúñiga.
Igualmente, dijo que en el partido hay “clasismo puro“, pero que ella se mantuvo en el partido ya que era útil.
Junto con ello, la profesional también relató el momento en que Patricio Melero la llamó para conversar sobre su declaración judicial, donde él le habría dicho que los que han colaborado con esa investigación han terminado presos. “No hay nada específico a decirme ‘tú te callas’, pero aquí hay, según mi lectura, un decir ‘si usted habla, no le va a ayudar el tema’”, dijo.
Finalmente, aseguró que desde la UDI han amenazado a sus clientes para que dejen de requerir sus servicios comunicacionales. Quienes han ejercido las presiones, dice, son personas públicas y congresistas.
“(Le pido al partido) que me deje tranquila, por eso salí a hablar“, agregó.